EMOCIONES EN MARIOLA 19/05/07
Lo sabíamos. Estaba cantado que hoy tocaba lío gordo. La conjunción de estrellas pronosticaba para hoy guerra sin cuartel en las alturas de la serra de Mariola. Válgame la nona! Mariola! Y en primavera! Hoy era uno de esos sábados roteros, en los que resulta muy difícil decir que no. JJ con el tiempo lo irás entendiendo.
Día de emociones, de sentimiento transmitido a los tacos gordos de nuestras cubiertas, de camaradería rotera en definitiva. Sabíamos que hoy era uno de esos días épicos. De esos que se cuentan a los que no lo vivieron, y que enciende la mirada y dilata las pupilas de quienes sudaron impenitentemente, y sangraron sus heridas entre tanto monte preñado de senderos que despuntando al cielo, provocan que supliquemos clemencia.
La expedición se componía de cuatro valientes: JJ, Josh, Berenguelo y un servidor, que camuflados en el Rot-Móvil emprendían su viaje hacia Agres, allá por la comarca montañosa del Comtat.
El viaje hacía presagiar lo que sucedió más tarde. El ambiente era inabarcable. Infinito. Las sonrisas bien puestas en la cara de los cuatro. Red Bull, risas, CD rotero… Agres.
Montamos las burras y partimos por donde hemos venido. Atravesamos Alfafara, en los confines de Alacant. La millor terreta del món, vaya que sí! La Norte de Mariola nos muestra su esplendor.
Giro a la izquierda y entramos en la plataforma del Tren Xitxarra. El asfalto es motivo de sobresalto por parte de alguno. Fotos al precioso pueblo de Bocairent, algo más crecido que la última vez que lo visité. Que sí Josh, que ya pisamos tierra. 13 kilómetros alquitranados que nos han calentado los músculos. No querías tierra? Sendero pedregoso que enlaza sucesivas “zetas”, y traquetea nuestros matutinos estómagos, provocando que alguno de nosotros pierda sus gallumbos en mitad del monte, atrayendo de manera irremisible a la fauna invertebrada del Parque Natural en el que nos adentramos.
El singletrack se convierte aleatoriamente en trialera imposible de rotar. Busca ascender hacia el Portell salvando un barranco petado de jaras que muestran todo su esplendor cromático. El Bere y yo descubrimos el sitio donde el microbús nos dejó aquel día, hace tanto…
De modo prodigioso, el sendero discurre paralelo a la comarcal. Se gana con nota el apelativo de GR. Rastreamos sus marcas, que nos arrastran hasta la Ermita de Sta. Bárbara y la Font del Plà. Después, 6 kms. de subir y bajar por una fronda compuesta por miles de pinos y carrascas. Pasamos el Mas de Mingol. Testimonio de un pasado basado en la economía agrícola. Descomunal ejemplar de cedro del Atlas. No me quiero ni imaginar cómo será un bosque de este tipo en plena cordillera norteafricana.
Verdor. Mas dels Collets. –JJ queda un kilómetro para el almuerzo- espeto.
Sin darnos cuenta estamos en medio de Mariola. En el camping que tan bien guarda las apariencias entre tanta naturaleza.
-Quatre xatos de vi.
-La mare que va, si mos ha posat mitja botella.
El brindis de rigor. Llamadas a las mujeres. Una de ellas está a punto de parir y hay que estar alerta. Olor a bocata.
-Fotre en el vinet!
Tendero llama. Tiene mono rotero y la burra tocada.
La Font de Mariola y la Partida del Cirer colman nuestra visión. Precioso. Foto con las bicis en alto. Cambiamos el GR por un PR. -Ahora hay que seguir las marcas amarillas, no?-. Pregunta alguien.
La cara de JJ empieza aquí a desencajarse cuando se da cuenta que el día de hoy será largo. A ver! Pues claro! No se pega uno 75 kms para rotar un par de horas…
Los escasos cuatro kilómetros que separan la Font de Mariola del Caserío del mismo nombre, son una sucesión de sendas, trialeras por lapiaces calizos y caminos entre bosques, matorral mediterráneo y espléndidas masías como el Mas del Plà. –Menudos nevazos deben caer por aquí-. Las carrascas son del tamaño de molinos de viento.
Seguimos en busca del Barranc del Cint. Al fondo la Font Roja. La amplitud boscosa apabulla. Más tarde haremos terapia rot-conyugal, JJ. Josh no quiere que le jodamos la comida así que nos advierte.
Asfalto que relaja los músculos. Mas del Garrofer. Bajada veloz y… esplendor rocoso y joya faunística en forma de buitres leonados sobrevolando el Barranc del Cint.
Es como si vieses una botella de Cerol pero desde su interior. Los bosques de pinos tratan de alcanzar las cimas de un escenario de montañas que se desploman cientos de metros en vertical. El Pirineo alicantino. El Barranc del Cint me sorprende. Llevaba años queriendo visitarlo. Quiero meterme en sus adentros. JJ y Berenguelo se esperan, Josh y yo vamos hacia abajo, por escalones de piedra, en busca de la fuente que sale en el mapa y que debe estar allá al fondo. Junto a esos álamos. Sí. Mírala aquí está. Pero vamos a seguir un poquito más. Más sorpresas. El Mas del Potro resulta ser una comuna ácrata autogestionada. “Mariola lliure i salvatge”, es el lema. El territorio es espectacular. Cien veces más grande de lo que había soñado. Los arces y fresnos de flor despuntan allá arriba, destacando con un verde más suave, mientras un buitre se posa en la verticalidad del farallón de roca que limita este horizonte.
La expedición se componía de cuatro valientes: JJ, Josh, Berenguelo y un servidor, que camuflados en el Rot-Móvil emprendían su viaje hacia Agres, allá por la comarca montañosa del Comtat.
El viaje hacía presagiar lo que sucedió más tarde. El ambiente era inabarcable. Infinito. Las sonrisas bien puestas en la cara de los cuatro. Red Bull, risas, CD rotero… Agres.
Montamos las burras y partimos por donde hemos venido. Atravesamos Alfafara, en los confines de Alacant. La millor terreta del món, vaya que sí! La Norte de Mariola nos muestra su esplendor.
Giro a la izquierda y entramos en la plataforma del Tren Xitxarra. El asfalto es motivo de sobresalto por parte de alguno. Fotos al precioso pueblo de Bocairent, algo más crecido que la última vez que lo visité. Que sí Josh, que ya pisamos tierra. 13 kilómetros alquitranados que nos han calentado los músculos. No querías tierra? Sendero pedregoso que enlaza sucesivas “zetas”, y traquetea nuestros matutinos estómagos, provocando que alguno de nosotros pierda sus gallumbos en mitad del monte, atrayendo de manera irremisible a la fauna invertebrada del Parque Natural en el que nos adentramos.
El singletrack se convierte aleatoriamente en trialera imposible de rotar. Busca ascender hacia el Portell salvando un barranco petado de jaras que muestran todo su esplendor cromático. El Bere y yo descubrimos el sitio donde el microbús nos dejó aquel día, hace tanto…
De modo prodigioso, el sendero discurre paralelo a la comarcal. Se gana con nota el apelativo de GR. Rastreamos sus marcas, que nos arrastran hasta la Ermita de Sta. Bárbara y la Font del Plà. Después, 6 kms. de subir y bajar por una fronda compuesta por miles de pinos y carrascas. Pasamos el Mas de Mingol. Testimonio de un pasado basado en la economía agrícola. Descomunal ejemplar de cedro del Atlas. No me quiero ni imaginar cómo será un bosque de este tipo en plena cordillera norteafricana.
Verdor. Mas dels Collets. –JJ queda un kilómetro para el almuerzo- espeto.
Sin darnos cuenta estamos en medio de Mariola. En el camping que tan bien guarda las apariencias entre tanta naturaleza.
-Quatre xatos de vi.
-La mare que va, si mos ha posat mitja botella.
El brindis de rigor. Llamadas a las mujeres. Una de ellas está a punto de parir y hay que estar alerta. Olor a bocata.
-Fotre en el vinet!
Tendero llama. Tiene mono rotero y la burra tocada.
La Font de Mariola y la Partida del Cirer colman nuestra visión. Precioso. Foto con las bicis en alto. Cambiamos el GR por un PR. -Ahora hay que seguir las marcas amarillas, no?-. Pregunta alguien.
La cara de JJ empieza aquí a desencajarse cuando se da cuenta que el día de hoy será largo. A ver! Pues claro! No se pega uno 75 kms para rotar un par de horas…
Los escasos cuatro kilómetros que separan la Font de Mariola del Caserío del mismo nombre, son una sucesión de sendas, trialeras por lapiaces calizos y caminos entre bosques, matorral mediterráneo y espléndidas masías como el Mas del Plà. –Menudos nevazos deben caer por aquí-. Las carrascas son del tamaño de molinos de viento.
Seguimos en busca del Barranc del Cint. Al fondo la Font Roja. La amplitud boscosa apabulla. Más tarde haremos terapia rot-conyugal, JJ. Josh no quiere que le jodamos la comida así que nos advierte.
Asfalto que relaja los músculos. Mas del Garrofer. Bajada veloz y… esplendor rocoso y joya faunística en forma de buitres leonados sobrevolando el Barranc del Cint.
Es como si vieses una botella de Cerol pero desde su interior. Los bosques de pinos tratan de alcanzar las cimas de un escenario de montañas que se desploman cientos de metros en vertical. El Pirineo alicantino. El Barranc del Cint me sorprende. Llevaba años queriendo visitarlo. Quiero meterme en sus adentros. JJ y Berenguelo se esperan, Josh y yo vamos hacia abajo, por escalones de piedra, en busca de la fuente que sale en el mapa y que debe estar allá al fondo. Junto a esos álamos. Sí. Mírala aquí está. Pero vamos a seguir un poquito más. Más sorpresas. El Mas del Potro resulta ser una comuna ácrata autogestionada. “Mariola lliure i salvatge”, es el lema. El territorio es espectacular. Cien veces más grande de lo que había soñado. Los arces y fresnos de flor despuntan allá arriba, destacando con un verde más suave, mientras un buitre se posa en la verticalidad del farallón de roca que limita este horizonte.
Volvemos atrás. Foto al burret. Frescor salvaje en la fuente que se localiza bajo el Mas del Bunyolero y el Masot. Idílico. Cuesta irse de allí. –Y si los llamamos para que bajen?- subimos nosotros y se lo contamos, queda para la próxima. Ruido de géiser y subida empedrada y escalonada.
El plan ahora es alcanzar la Foia Ampla, a unos 8 kms de distancia y 350 mts más arriba. El entretenido senderito desemboca en camino de tierra primero y asfalto después. Se me han borrado los datos en la senda. Me indigno.
Cada uno a su ritmo. Calor. Reagrupación en les Casetes de Vilaplana, bajo unas carrascas, sin saber que será el preludio de la primera crisis del grupo.
El PR se desvía primero a la derecha por una divertida pero corta bajada trialera, y después a la izquierda por una subida también trialera, que a todos, nos mola mucho menos. Miramos de reojo los tobillos de Berenguelo. Les trasmitimos nuestro apoyo y solidaridad mentalmente. Un kilómetro ascendiendo sorteando raíces y rocas minan la moral del grupo. Se hace tarde, aun queda trecho por recorrer y el trazado no puede ser peor. Montamos en sitios de apenas 5 metros para no olvidar que en bici se pedalea.
El plan ahora es alcanzar la Foia Ampla, a unos 8 kms de distancia y 350 mts más arriba. El entretenido senderito desemboca en camino de tierra primero y asfalto después. Se me han borrado los datos en la senda. Me indigno.
Cada uno a su ritmo. Calor. Reagrupación en les Casetes de Vilaplana, bajo unas carrascas, sin saber que será el preludio de la primera crisis del grupo.
El PR se desvía primero a la derecha por una divertida pero corta bajada trialera, y después a la izquierda por una subida también trialera, que a todos, nos mola mucho menos. Miramos de reojo los tobillos de Berenguelo. Les trasmitimos nuestro apoyo y solidaridad mentalmente. Un kilómetro ascendiendo sorteando raíces y rocas minan la moral del grupo. Se hace tarde, aun queda trecho por recorrer y el trazado no puede ser peor. Montamos en sitios de apenas 5 metros para no olvidar que en bici se pedalea.
Pero tras la tempestad viene la calma, y sobre una loma avistamos la salida del túnel. En subida sí, pero por camino algo más ciclable. La montaña mediterránea es dura. Rocosa. Caliza. Buscando el Mas de Prats recuerdo que las conversaciones son algo más ligeras. La crisis parece diluirse. El carrascal acompañado de millones de flores está impresionante. Mariola sorprende a quien la visita por vez primera. Preguntamos a un hombre que parece del terreno. Desde un nuevo mas y una carrasca centenaria, enlazamos un senderito que bordea la Codolla. Perros, pavos reales, caballos, y un caserón flipante que pensamos que es el Mas de Prats, propiedad de la Diputación, resultando ser el Mas de la Foia Ampla y propiedad de una guiri que sale a capturar un perro enorme que se dirige hacia los ladrones del chorro de agua que cae dentro de la finca cerrada con una empalizada. La guiri llena el camelbak de Berenguelo y nos muestra el camino hacia la Cava Arquejada, que se ha convertido en nuestra obsesión. Pasan las 16 horas, no sabemos si tenemos hambre, miedo al puro que le va a caer al pobre JJ, o ganas de descender de una vez algo. Aunque sea un terraplén. Segunda crisis.
Al final entroncamos de nuevo con el GR7 y comemos. El rato de la comida fue perfecto. Bocatas, vino, descojone general, fotos, “mi siestecita, nadie me la quita”. Despertador de móvil. Son las 17,15. Arriba!. El Montcabrer se presenta imponente. Verdoso. Alcanzamos los 1173 metros mientras miramos hacia la Safor, Benicadell, Pantano de Beniarrés, Serrella, Aitana… sugestivos nombres de esbeltas montañas.
Giramos el rumbo y la dirección por un sendero que recordaré siempre. Casi pirenaico. Josh y Berenguelo se espolsan un subidón brutal por entre las piedras del camino. La Cava Arquejada no defrauda la vista. Fotos. Continuemos. Pena no tener más tiempo. El pino carrasco nunca se llevó bien con la nieve. Refugi del Montcabrer. El grupo se parte en dos. Dos por la pista y dos por la trialera que en 3 kms te baja desde los 1216 mts a los 798 del precioso Monestir de la Mare de Déu d’Agres. Imagínate. Yo salté por delante del manillar dos veces. Josh se metió un hostión guapo, con doble tirabuzón, marcándole su querida Scott el incandescente disco delantero en su brazo.
La trialera es potente. El sendero al final muy bonito. Calles de Agres. Las más empinadas que haya visto jamás. Rot-Móvil. Es hora de volver… son las 7 de la tarde.
Bravo roteros!Al final entroncamos de nuevo con el GR7 y comemos. El rato de la comida fue perfecto. Bocatas, vino, descojone general, fotos, “mi siestecita, nadie me la quita”. Despertador de móvil. Son las 17,15. Arriba!. El Montcabrer se presenta imponente. Verdoso. Alcanzamos los 1173 metros mientras miramos hacia la Safor, Benicadell, Pantano de Beniarrés, Serrella, Aitana… sugestivos nombres de esbeltas montañas.
Giramos el rumbo y la dirección por un sendero que recordaré siempre. Casi pirenaico. Josh y Berenguelo se espolsan un subidón brutal por entre las piedras del camino. La Cava Arquejada no defrauda la vista. Fotos. Continuemos. Pena no tener más tiempo. El pino carrasco nunca se llevó bien con la nieve. Refugi del Montcabrer. El grupo se parte en dos. Dos por la pista y dos por la trialera que en 3 kms te baja desde los 1216 mts a los 798 del precioso Monestir de la Mare de Déu d’Agres. Imagínate. Yo salté por delante del manillar dos veces. Josh se metió un hostión guapo, con doble tirabuzón, marcándole su querida Scott el incandescente disco delantero en su brazo.
La trialera es potente. El sendero al final muy bonito. Calles de Agres. Las más empinadas que haya visto jamás. Rot-Móvil. Es hora de volver… son las 7 de la tarde.
Sunny siempre serás mi burrita. Snif!
...Hacía tiempo que tenía ganas de leer una de tus crónicas, cosinet. Como siempre, un buen rato de divertida lectura que te traslada a recordar al detalle todo lo que sucedío ayer. Un 10.
ResponderEliminar...Y que conste que he perdonado a mi Scotty, no fue culpa suya. Mare mi nena!
ResponderEliminarAún huelo a romero. Pese a todo ha sido una de las mejores rotadas de la penya en los últimos tiempos. Exigente, bonita, divertida, excitante, y muchos otros apelativos que ahora no viene al caso citar. Se superaron momentos críticos y duros por ser como somos y llegamos al final con rabia y orgullo ( o por eso mismo). Espero que JJ supiera lidiar en casa como lo hizo en el monte, bravo compañero, te portaste
ResponderEliminarDesde aquí mi máximo reconocimiento: a JJ, a los tobillos del Berenguelo, al antebrazo de Josh, y a la orogénesis por levantar Mariola.
ResponderEliminarRiau!
Quisiera mandar un grandísmo gesto de agradecimiento a esta gran penya de roteros por la experiencia vivida este pasado sábado. Fue algo muy bonito de vivir ese contacto tan directo con la naturaleza,yo no pude ser más partícipe en su desarrollo y conservación.¡Yo,sí plante un pino!.Mi cuerpo es un mapa marcado por la dura batalla, la de un camino lleno de senderos pedregosos, de matorral que mas que acariciar la piel,la rasgaba y dejaba dujada como señal de paso por aquellos parajes.Señales de un sol que no nos quiso abandonar en ningún momento y acompañó hasta la vuelta a casa. En fin,pienso que cada gota de sudor y cada una de la de todos mis compañetos berengero,Vicent i Johs están mas que justificadas y merecieron la pena.Disfrutar de un marco incomparable, totalmente aislados,por momentos,del mundo,que no de los móviles.Carrascas,un jolgorio de colores lilas,amarillos, blancos, verdes ... el agradable cantar de los gorriones,jilgueros y otras aves; el majestuoso vuelo de las rapaces.Gracias compañeros por estos ratos tan buenos.Por momentos visteis a un jj sin aliento y cavizbajo,con ganas de no estar allí.Son mis primeras salidas como rotero y ésta,según vuestros comentarios fue una de las más duras.Pero allí estuve hasta el final con vuestro apoyo. Ahora os dedico una amplia sonrisa, aquella que no pudisteis ver en mi desde mitad de recorrido y hasta el final. Un saludo. Sempre anirem cap a munt!.
ResponderEliminarQueréis un término rotero?. ROATO = Los mejores momentos del rotar. Qué os parece?
Pues que ROATO for ever!!
ResponderEliminarJ.J., yo sabía que, pese a lo que sufriste, disfrutaste, pues un rotero comienza a ser tal cuando se involucra en su medio y el sufrimiento es motivo de satisfacción. Darse uno cuenta del paisaje que le rodea, del buen rollo que se respira y de los buenos momentos que te brinda la bici es comenzar a ser rotero. Te portaste como un campeón, aguantando hasta el final. Bienvenido a tu penya!!
JJ esto si que no me lo esperaba compañero!!
ResponderEliminarMe alegra saber de ti. Ver tu facilidad de verbo, y saber que esperas repetir.
Sufrimos como cerdos, pero de la Cava Arquejada, bajamos todos si cabe, aún más amigos de lo que la subimos.
Ésa, y la fusión con la naturaleza, es la verdadera fuente de la esencia rotera. No lo olvides.
Bienvenido al masoquismo en estado puro!!
La gente no puede entender porqué se sonríe ante tanto sufrimiento... hasta que lo prueba.
Si te das cuenta, en todas tus rotadas has tenido adversidades en contra, y en ninguna, querido JJ, has tenido ni un mal gesto.
La Penya está necesitada de aire fresco, y las montañas... de pinos tuyos! juas, juas, juas!
Bueno TÍO, bienvenido al club.
PD: Adivino que pasaste correctamente la ITV, ¿no?
Un abrazo.
vale, TIO, qué pasa TIO, bien TIO.
ResponderEliminarQue todo vaya bien, TIOS.