Tanta rotográfica de un bucle espectacular por el Cabeçó d'Or, gentileza de Jordi Climent, a quien desde aquí le damos nuestra más sincera enhorabuena por lo bien estudiada que está la ruta. Como también le damos las gracias a Zam por haber insistido y analizado esta poderosa rotada, consistente en una subida larga por caminos, pistas y singletracks a través de los farallones rocosos de esta montaña, que sin duda, aguarda muchas sorpresas a quien osa desfiar sus vericuetos.

Impresionante el nivel de derroche del personal rotero, no solo en la bajada sino también en la subida, que aunque es progresiva resulta larga y dura, y en la que tras 4 horas al ritmo rotero se la han ventilado 6 de 7 roteros (todo menos yo, claro!) ENTERA MONTADOS hasta la cima!! Bestial.

La cima no desmerece, perfecto balcón hacia el mar y las Highlands de la Terreta; y la bajada que se intuía dura y poco ciclable, se nos ha dado casi perfecta y con paciencia y compromiso se ha vencido en un 90%. Un tramo de lo mejor que hayamos visto en la montaña hasta ahora. Mención de honor a la fumada de Josele en forma de medio "Escalón Hillary". Imponente.

Y para culminar, una bajada descomunal desde el collado de la Casa Polzet, y que entotal y desde el pico suma unos 750 mts de desnivel en unos 5 ó 6 kms de trialera dura durísima, plagada de Zs, tramos rápidos de bosque, escalones, raíces... con todos los ingredientes!

A las 16,15 hemos alcanzado los coches de nuevo, con una sonrisa de orejota a orejota y con esa sensación de haber vivido una magnífica jornada de ciclomontañismo entre verdaderos colegas.

Qué grande la Terreta!
Qué grande esto de ser rotero!

Riba riba sempre!