Y en esta entrada vamos a tratar este tema, la evolución. Allá por la década de los 90, cuando un grupo de adolescentes se comenzaron a juntar para rotar intempestivamente, unidos a una filosofía que, eso sí, se mantiene intacta, pues conforma los pilares de ésta nuestra penya, comenzaba al mismo tiempo un negocio multimillonario: las bicicletas de montaña. La I+D abarcaba este campo tímidamente y nos ofrecía máquinas todoterreno para poder hacer cumbre en una montaña sin tener que recurrir al asfalto ni al motor. Pero el ser humano es insaciable e inconformista. Nunca es suficiente y siempre se puede mejorar lo presente (irrefrenable necesidad de pensar en un futuro mejor), por lo que la evolución siguió su curso, apareciendo materiales más ligeros, resistentes (Alu-Mg, Cr-Mo, Acero, Fibra de Carbono, Titanio, Hierro del Carrefour (antes Continente), etc...), y abriendo las puertas a un nuevo mundo que haría que nuestras posaderas, muñecas, tobillos y espalda estuvieran en deuda con ella: los amortiguadores y las suspensiones. Herencia de las motos, nos llegarían horquillas que, al principio no fueron más que toscas botellas de aluminio repletas de elastómeros y que hoy en día nos ofrecen una gama infinita de posibilidades: aire, muelle, precargas, cámaras positivas y negativas, regulaciones de recorrido, rebote, dureza, bloqueos... ¿Estaremos pues, llegando al final de una etapa? ¿Se han agotado las ideas? Lo que antes era "bici de carretera", "bmx" y "bici de montaña", ahora ha creado una larga subdivisión, clasificando las bicis en Enduro, FreeRide, Dual/Dirt/Street, BMX/Trial, Downhill, Ciclocross, Rally/X-Country/Marathon... Lo cierto es que ante este aluvión de posibilidades, se hace más complicado elegir y hay que estar muy puesto o muy bien aconsejado para no caer en el error y tener lo que uno busca.
Una gran evolución es la que ha tenido lugar en la Penya el Rot, y en mucho menos de un año, todo un récord. Lo cierto es que este proyecto planteado a finales de 2006 ha abordado nuestras mejores expectativas. Nuevas máquinas a disposición de los roteros para hacer las delicias en las rotadas. Y en gran parte debido a la evolución en la forma de rotar: no son los mismos caminos los que buscamos ahora que antes. Con la llegada de los amortiguadores, nace la posibilidad de aumentar la diversión dejándote caer por una senda, por muy bacheada que esté. Nace un nuevo concepto: TRIALERA. Concepto que, aunque ha costado, ha sido finalmente definido como una senda por la que es posible (en la mayoría de los casos), descender con el sillín totalmente bajado y el culo echado hacia atrás, desplazando el centro de gravedad para evitar saltar por encima del manillar, pero que no es posible subir (esto no es del todo cierto, ya que hay casos en los que sí. Queda abierto el debate...).
Por tanto, nuevos caminos, nuevas máquinas, mismos roteros, misma filosofía. Son muchos los ejemplos que se me ocurren para demostrar gráficamente la evolución, pero uno de ellos os lo voy a mostrar a modo de fotomontaje, ya que es actualmente el más reciente y la diferencia se nota bastante. Está hecho con prisas y corriendo, por lo que el nivel de detalle no es el adecuado, (luces, perspectiva...), pero puede valer para comprender lo que explico.

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ROTE OR DIE!!