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jueves, 21 de enero de 2010

BÈRNIA... A CARA-PERRO!

No sé qué tienen los rulos épicos por el monte que cuanto más pasa el tiempo, más añoras los momentos, buenos y malos, que pasa el grupo dando o porteando pedales.
Hace más de dos semanas desde la última gran embarcada rotera, y mi mente aún parece anclada a las rocas del espolón montañoso más alto a tan escasa distancia del mar, de toda la Península Ibérica. Cosa que se dice pronto, y que encierra millones, por no decir billones, de terroríficos matices incapaces de narrar ahora.

Llegó la hora de encaramarse a Bèrnia, después de tantos y tantos años de verle el gepeto y mirarle directamente a la cara y no decirnos nada. Casi sin saberlo, aquel día de enero nos dimos de bruces con su base pétrea. El caso es que la subida inicial fue dura de cojones. Tras las cafeínas de rigor en el bar, sudamos como cerdos para deleitarnos al rato como verdaderas águilas sobre ese balcón que para mi, pinta la bahía más bonita de la terreta alicantina: la de Altea, que reluce allá abajo con un telón mediterráneo de postal.


Es fuerte pensar que en dos renglones se esconden miserias, toses infernales y sufrimiento sin cuartel en los escasos 5 ó 6 kms de ascensión a les Cases del Runar. Y en mitad del mareo aeróbico que llevaba al bajarme de la bici, y tras balbucear un poco por el esfuerzo, me meto entre la mejor de las compañías un bocata que me reporta a la vida. A la pregunta de uno sobre por dónde va la senda ante tanta pared de roca, se le responde que "NPI." Miramos el mapa y la figura pintada de un tipo colgando de una cuerda, hace que nos miremos todos a los ojos que no pueden estar más abiertos, como sabiendo que viene al gordo. Estamos en la antesala, del todo, o la nada.

Las últimas casas habitadas, la Font del Runar, en un vertiginoso canchal que da razón al nombre y primer porteo. Duro. Agotador, pero que abre unas vistas sobre las montañas de la Aitana, el Puig Campana… simplemente inmejorables. Los pasos entre roca y en típico ruido del pateo por canchal nos acompaña en la fiesta, a la que parece querer unirse la niebla, que cierra aquí y allá los desfiladeros que la montaña tiene por todos lados. La niebla se abre y nos permite ver un precioso sendero colgado que nos lleva hasta una antigua fortaleza construida para combatir a los piratas de hace ya unos cuantos años. El Fort de Bèrnia. La borreguera se espesa de nuevo y alcanzamos un collado que nos llevará por un precioso y aéreo sendero de formidable trazado, a la Cara Norte de la sierra. Un par de kilómetros, verdaderamente bonitos en mitad de la soledad más absoluta, a escasos kms del bullicio litoral. Increíble, pero cierto una vez más. La senda se torna trialera. Mojada por la lluvia caída horas antes. Hostión de uno de nosotros. Grave pero se le echa un par de pelotas de ping pong al asunto y continuamos. Vamos al xino xano rotero, así que la jornada avanza y nosotros aún con estos pelos!!

Volvemos a oler a humanoide en el entorno de les Cases de Bèrnia, caserío rodeado de graderíos en los que salen unos caldos escasos pero gustosos. Hablando de vinos, más de uno busca el bareto del caserío anunciado en el mapa, pero la hora apremia y la silueta alargada del cresterío presagia dolor más adelante, así que seguimos la marcha casi llaneando, subiendo apenas y bajando por un par de enlaces petroleros que nos aumentan la libido endulerda. Llegamos a una nueva fuente, y mientras unos guiris se secan las ponzoñas, el lesionado del grupo advierte que está jodido y mete la suya en las frías aguas. Luego vemos, que se lo ha contagiado a su jamelga y apañamos de urgencia la maneta del freno. Al mal tiempo buena cara y… mejor bajada!

“¿No está bajando esto mucho?”, sabia pregunta que conlleva una severa contestación en forma de senda empinada y posterior rampón pistero hacia la nada. El camino termina, pero nosotros nos olvidamos de las comodidades y busamos de forma masoca una senda, apenas un rastro, que a través de un lapiaz puntiagudo nos debe llevar a la Cara Sur de la montaña, en el único paso posible para una bici, el otro es por un agujero entre la roca (literal), que impide el paso de las bicis dada su estrechez. Aunque sea al lomo, el paso es nuestra esperanza, así que esperamos que el mapa no se equivoque. La rodilla jodida del compañero me atormenta, me hace sentirme culpable por meter a estos energúmenos en tal embolao, pero el incomprensible júbilo de alguno por la porteancia me termina por descojonar. “Lo mal que estamos, pero hay qué bien que lo pasamos”, como dijo Albert Pla.

Maldigo el peso de mi bici miles de veces, se habla poco, se oye civilización allá abajo, pero miras arriba y no ves más que tormento y rocaje. Alcanzamos a las dos de la tarde el collado, entre el frío y la niebla, comemos, reímos, animamos el cotarro, nos enfundamos las protes y buscamos el rastro entre jirones de nubes y paredes de roca. Al cabo del rato y tras algún peliagudo paso en el que es necesario pasarse la bici entre todos, el rastro se afianza entre canchales y bosques umbríos.

Llamada de quien se quedó en la cama y ahora se tira de los pelos, entronque con un camino entre pinos, vistas al mar de nuevo y a mandar un fax urgente en los baños del área dominguera que antecede a un tesoro: el camí de les revoltes. Uno de los motivos principales de la embarcada que no es sino una sucesión kilométrica de escalones, Zs brutales, barranco al lado y vistas al mar de las que se quedan anotadas en nuestras ciclísticas mentes para siempre jamás. Gritos de júbilo, dolor de manos, lyriks que no dan abasto, “yiiihaaaa” por aquí, “arreeeeeaaaaa!” por allá… el barranco y los senderistas que bajan flipando con la emoción que llevamos. Digno colofón a un día de gloria rotera por esos senderos que el Dios de las Sendas puso para uso y disfrute de quienes sepan combinar los trazos intermitentes de los mapas, con toneladas de risas, buena cara a la adversidad, y un grupo de verdaderos amigos dispuestos a descubrir su terruño… por enésima vez.

Aún ahora, se me dibuja una sonrisa en la cara al recordarlo.

Riba riba!

17 comentarios:

  1. Las crónicas y divagaciones son de lo mejor de nuestro blog. Cada vez que veo una veo un buen rato de agradable lectura. No lo he podido ojear aún, pero se me ha ocurrido entrar a ponerlo en orden y casi me da ALGO:

    ...Y luego empieza el texto. No me importa para nada dejarlo todo bien ordenado, pero la cantidad de código y basura que deja el word me dificulta mucho la tarea. Word no, polfabol! :(

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  2. Primo, yo lo veía perfectamente, lo he retocado varias veces ya...

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  3. Sólo pido que las entradas las hagáis en el mismo cuadro de texto de Blogger, para así evitar el código basura que se genera con editores de texto externos y que complica mucho luego dejarlo limpio.

    Se va confeccionando la entrada desde la pestaña de "Redactar" y se puede ir guardando (aunque lo hace automáticamente), el progreso.

    Ahora no puedo leer la entrada, pero ya la he dejado impoluta. Esta nit le pegaré un ojo, como dice aquel...

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  4. Pues así lo hago muchas veces y me sale rana.

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  5. word pa alla word para aca. pedazo cronica sr. rot.

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  6. No te preocupes, cosí, que tengo que pasarme por tu casa a ver a mi sobrinaja y de paso te enseño cómo furula el tema. ;)

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  7. Ya he podido leerla, y te confieso que la estaba esperando desde la misma tarde en la que la acabamos.

    Como siempre, un rato de buena lectura que refresca grandes recuerdos de un día grande.

    Aúpa las épicas!.

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  8. Gran crónica, Sec-rectari.

    En alinearse los astros, enfilamos otra vez aquí con viandas y vino rotero. Incluso si ha lugar, con dos pares de zapatillas (hay quien lleva dos cascos, yo me estoy planteando esto para ciertas rotadas).

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  9. Señor geografo, no creo que mañana se nos fastidie la pasaica por el tema del tiempo, nol?.

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  10. No es mala idea Pepe, yo de momento ya visito más la sección montaña del Sprinter que las tiendas de bicis. No es broma, no.

    De momento ha caído una mini toalla para secarme allá arriba en invierno, y habrá que ver unas botancias aptas para rotadas.

    Juanes, no te preocupes, estoy respirando para arriba todo lo que puedo, así que las nubes aguantarán el agua hasta después de comer. Confía en mi...








    totxa.

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  11. Si es en eso Vicente, confio plenamente!!!. :D

    Uyyyyyy, Vicente, Vicente.... Que se empieza por ahi, viendo cosas de montaña, y luego acaba uno keniatando!!!. :P

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  12. Pedazo de cronica, me he puesto cachondo, ¿estaré enfermo? :-DDDDD

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  13. vicente, ¿tu de pequeño querias ser escritor no? joder macho, escribes mejor que muchos "periodistas"

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  14. La llevas tú guapa no, guapísima Juanes!!

    Pacolo, estás muy mal tío, háztelo ver!! juas juas
    Ché tío, por qué no te apuntas a lo de mañana??

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  15. Genial crónica secre!!! Pacolo lo tuyo no tiene cura, jejeje, bueno pensandolo bien sí, a la próxima te apuntas.

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