Aquí se plantea la primera disyuntiva: o bien montarnos la burra a la "sobrarbense" para arribar al Plà de la Casa que con sus 1378 mts constituye el punto álgido de la sierra, y sobre la que encontramos un precioso prado de montaña, un pou de neu y un buzón en el que registrar la gesta. O bien vadear el pico por sendero hasta el canchal que baja de él y que en caso de ser ascendido, deberemos rotar como buenamente podamos. Podeeemoooss!!

Desde aquí la vista se dirigirá hacia el cercano paso serrano del Portet de Fageca, que asciende del valle anexo hasta los 115o mts de nuevo, para plantear el ascenso colosal al Pico de la Serrella de 1319 mts y que pondrá a prueba piernas, hombros y paciencia, al elevarse más de 250 mts de desnivel en escasamente 800-900 mts de longitud. Bestial, y evidentemente un paso no rotable, pero que va a imprimir carácter a la rotada para elevarla a la categoría de épica, y nos permitirá abrirnos camino por la cresta a 1250-1300 mts, dando a las vertientes de la Vall del Guadalest y la Vall de Seta, bajo una sensación incomparable. Recorreremos por sendero el cresterío desnudo hasta alcanzar la Mallà del Llop, cima de 1361 mts de altitud, cuyo sugestivo nombre nos remonta a la caza del último lobo en esta zona montañosa de la terreta. Nueva foto para la eternidad y a emprender un descenso estremecedor por el Barranc de la Canal desde los 1300 mts, avistando dos nuevos pous de neu, hasta el Plà Blancó, balcón colgado con vistas al Pantano de Guadalest y al mar, en el que casi podemos tocar la Aitana con la mano.

Empieza un tramo en el que la orientación jugará un papel fundamental, pues tendremos que buscar una diminuta escotadura que dara paso al Valle. Enlace con caminos y senderos en busca del río Guadalest, remojón que puede saber a gloria en una de sus cristalinas pozas, remonte por un tramo duro de asfalto, giro a izquierda hacia el Pantano a la entrada de Beniardà, y casi desde su cola cogeremos un camino entre pinadas y cultivos sobre el que ganaremos la altura de nuevo, del pueblo de Benimantell.

Intensa jornada, en el que sentiremos de nuevo la bravura de unas sierras maltratadas por hacer sido comparadas con otras en teoría de mayor tamaño. Pero pensad, que los desniveles que salvan estas sierras, son los mismos que emprenden los montañeros que hacen las cimas pirenaicas desde los refugios.

Bienvenidos al mundo pirenaico de Serrella.
Respetémosla y nos respetará.