PENYÓ MULERO (AITANA) 15.8.12
Ludy es un magnífico tío con trece años menos, dieciséis kilos menos, y veinticuatro centímetros de estatura más que yo. Durante once meses al año, nos suelen separar unos dos mil kilómetros de distancia, pero durante los treinta y un días de agosto nos podemos ver por cualquier callejuela de Benimantell o el Castell de Guadalest, en torno a una mesa bien puesta, o por cualquier plaza en fiestas del Valle.
Tenemos en común dos aspectos bien marcados: nos encanta la bici de montaña, y profesamos un encandilamiento especial hacia la Aitana.
Pese a todo, jamás había compartido pedal con este simpático chico de Nord Pas de Calais, acostumbrado a bregar con vientos infernales, humedades que ponen reumático a cualquier humanoide del trópico en tan sólo treinta segundos, y raíces mojadas del tamaño de anacondas venezolanas. Pues había que ponerle remedio al tema, sí. Así que una noche con el vaso lleno, quedamos en vernos a la mañana siguiente antes de las 9, con rumbo impreciso.
En nada arreglamos la ruta, lo mismo que mi maltrecho desviador delantero, y nos salió una mañana de lo más agradable por la ladera Norte de Aitana, culminando en el Penyó Mulero a 1306 mts sobre el telón azul del Mediterráneo.
Curiosamente, Ludy viste una bici entrañable para el pelotón rotero, y me demostró qué elegante es el ciclismo de montaña cuando el camino se empina hacia arriba. Hacia abajo no se amilanó con una bajada pedregosa que nos puso a tono, y nos hizo merecedores de una buena cerveza fresca en la terraza del Bar Guadalest, mientras pasaba la chinta.
Merci Ludy, ya faltan solo once meses para compartir pedales!
De traka !!!
ResponderEliminarChapó por Ludy, y por aventurarse al tema. Que buenos recuerdos de la incursión a la zona en la Epica Benimantellesca de tiempo ha.
Que bici lleva Ludy?.
ResponderEliminarP.D.: Si es que con un vaso en la mano, se montan buenos tinglaos...., je, je, je.....
Qué bueno ver una Genius por ahí, y qué grandes recuerdos vienen a la mente!
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