Llega tarde esta entrada por motivos que no vienen al caso, pero almenos queda constancia de una de las últimas mañanas frescas antes de esta recta final de la primavera. Sábado de lujo, con poca luz para las fotos, pero con energía rotera suficiente como para subir desde lo más bajo de las Rabosendas (Molí la Reixa) hasta lo más alto (Alt de Guixop) de ese laberinto de senderos estrechos.

Como detalle, estreno de burra de Carlos, que disfrutó como un chiquillo de una jamelga en condiciones.

Rotada clásica que dejó un grandísimo sabor de boca.