DESESPERANZA
De la esperanza a la desesperanza no hay más que tres letras de diferencia. Sin embargo, la diferencia de significado que ambas palabras encierran, son tan dispares como un tubular y una High Roller.
Dicen que todo es cuestión de química, que un día tu reacción hormopsiqueneuronal te hace sentir así, y al día siguiente asá, y ¡ay amigo! date por jodido o satisfecho según te pegue el tío del mazo o te sientas el number one del grupo. Pero es que hay rachas en las que no te ves, sea por el motivo que sea.
Desesperanza por no poder rodar por sitios con los que sueñas solo con ver una foto; desesperanza por no haberse inventado ya algo que te permita llegar a un sitio en "cero coma dos", rular un rato con la bici, y volver en "cero coma uno" a casa; desesperanza por no haberte partido la crisma en un paso extremo minutos antes y haberlo hecho en el lugar más tonto, y encima, vivir para contarlo; desesperanza por añorar viejos amigos con los que ya no compartes ruta, y con quienes en más de una ocasión, te acompañaron por incómodos senderos, se rieron contigo en buenos pasajes contando batallitas, y se jamplaron su bocata y parte del tuyo en aquel vistoso paredón con los pies colgando mil metros por encima de lo que llaman civilización; desesperanza por… vete tú a saber porqué!
El caso es que aparece, a ras del camino, incómodamente, sin avisar, por la retaguardia. Es traicionera, sí, pero no es menos cierto que después de tantos años, después de haber desgastado rótula en base a millones de pedaladas cíclicas durante tantos y tantos periplos por el monte, debes saber amigo mío, que de sobra estás preparado para mandarla a freír viento de poniente.
Escúchate a ti mismo. Siéntete mancillado en el honor por perder comba con el grupo. Por verte hundido miserablemente en tu dolor físico y mental, mientras el resto se van haciendo chiquititos. Pero a la siguiente ocasión en que el pie izquierdo se levanta para seguirle enseguida el derecho, acierta a pensar que ya tocaste fondo, y que de ahora en adelante, a partir de este pino que alcanzas a velocidad irrisoria, empieza un nuevo camino, empieza a mejorar tu ritmo, la mueca de dolor se torna gesto de convicción, y será entonces cuando de verdad te percates de lo bonito que está el monte en primavera, lo mal que huelen los cebrones de delante y el pestazo que dejan enganchado al romero a su paso, pero lo buena gente que son al esperarte arriba del collado.
Desesperanza. Tres letras menos, y se torna una perfecta antesala de lo que ahora ven tus ojos una vez recuperado el pulso del corazón, que no es sino el pulso de la vida. Esperanza al sentirte de nuevo tú mismo, al llegar al fondo del valle.
Dicen que todo es cuestión de química, que un día tu reacción hormopsiqueneuronal te hace sentir así, y al día siguiente asá, y ¡ay amigo! date por jodido o satisfecho según te pegue el tío del mazo o te sientas el number one del grupo. Pero es que hay rachas en las que no te ves, sea por el motivo que sea.
Desesperanza por no poder rodar por sitios con los que sueñas solo con ver una foto; desesperanza por no haberse inventado ya algo que te permita llegar a un sitio en "cero coma dos", rular un rato con la bici, y volver en "cero coma uno" a casa; desesperanza por no haberte partido la crisma en un paso extremo minutos antes y haberlo hecho en el lugar más tonto, y encima, vivir para contarlo; desesperanza por añorar viejos amigos con los que ya no compartes ruta, y con quienes en más de una ocasión, te acompañaron por incómodos senderos, se rieron contigo en buenos pasajes contando batallitas, y se jamplaron su bocata y parte del tuyo en aquel vistoso paredón con los pies colgando mil metros por encima de lo que llaman civilización; desesperanza por… vete tú a saber porqué!
El caso es que aparece, a ras del camino, incómodamente, sin avisar, por la retaguardia. Es traicionera, sí, pero no es menos cierto que después de tantos años, después de haber desgastado rótula en base a millones de pedaladas cíclicas durante tantos y tantos periplos por el monte, debes saber amigo mío, que de sobra estás preparado para mandarla a freír viento de poniente.
Escúchate a ti mismo. Siéntete mancillado en el honor por perder comba con el grupo. Por verte hundido miserablemente en tu dolor físico y mental, mientras el resto se van haciendo chiquititos. Pero a la siguiente ocasión en que el pie izquierdo se levanta para seguirle enseguida el derecho, acierta a pensar que ya tocaste fondo, y que de ahora en adelante, a partir de este pino que alcanzas a velocidad irrisoria, empieza un nuevo camino, empieza a mejorar tu ritmo, la mueca de dolor se torna gesto de convicción, y será entonces cuando de verdad te percates de lo bonito que está el monte en primavera, lo mal que huelen los cebrones de delante y el pestazo que dejan enganchado al romero a su paso, pero lo buena gente que son al esperarte arriba del collado.
Desesperanza. Tres letras menos, y se torna una perfecta antesala de lo que ahora ven tus ojos una vez recuperado el pulso del corazón, que no es sino el pulso de la vida. Esperanza al sentirte de nuevo tú mismo, al llegar al fondo del valle.
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No se si será que en estos momentos te sientes así o será una divagancia más, pero yo sí que puedo decirte que he pasado por ahí y lo sabéis.
ResponderEliminarRutas en las que me he dado la vuelta porque no podía seguiros, rutas en las que he llegado a casa pensando en lo paquete que soy y que ya es hora de colgar la bici, que si los kilos...que si los años...
...y sabes qué?.
Que después de todo eso siempre hay un rotero a tu lado que te dice que eso es pasajero, que no pasa nada, que te esperamos, que luego ya verás bajando, que ya me gustaría estar como tú a tus años, etc, etc.. y es cuando le pegas una patada a la desesperanza en medio de las piernas, apretas los dientes, y tiras para arriba o para abajo según toque, y cuando llegas al final, sólo te queda la sonrisa y la satisfacción de que una vez más lo has conseguido y lo orgulloso que te sientes de tí mismo y de la gente que te rodea con sus burras.
Así que por lo que a mí respecta:
- Primero gracias a todos cuando habéis estado a mi lado
y segundo
- Viçent, aquí estaré para lo que quieras, para llevarte para arriba, para marcarte el camino para abajo, o para compartir la cerveza final en el bareto que toque.
Saludos a todos y riba, riba penya el rot siempre!!!
Ah! y puesto el día que es, también:
Athletic, Athletic, eup!!!
Muy buenas palabras tanto las de Vicente, como las de Javi.
ResponderEliminarY ahi esta el reto, en intentar convertir la desesperanza, en esperanza!!!. Que aunque a veces sea dificil, de una forma u otra, creo que siempre se puede llegar a conseguir.
Arriba Secre!
ResponderEliminarComo bien sabes esto forma parte de las reglas del juego, momentos mejores vendrán, seguro que tendrás la paciencia necesaria para esperarlos (no te queda otra, esto del BTT forma parte de ti ;-)
Aprieta los dientes y ¡para arriba!
Un abrazo.
Una divagación profunda donde las haya, y que sale desde bien adentro, al igual que las palabras de Javi. Este rollete, antes de nada es un deporte, y la forma física de uno es la que hace que la esperanza se transforme en desesperanza y viceversa. Ninguno somos fueras de serie y es la regularidad la que hace que puedas llegar arriba con una sonrisa y luego no pasarlo mal bajando por culpa de tener las piernas para el arrastre.
ResponderEliminarTodo lo que comentas, secre, ha pasado, pasa y pasará por la cabeza de todos nosotros. Pero el saber que todos estamos ahí para apoyarnos unos a otros y pasar una jornada rotera com Deu mana es lo que cuenta.
Qué grandes sois!
Y, como dice PacoleZ, esto del BTT es algo que llevamos muy adentro, para lo bueno y para lo malo (hay algo malo?), y no nos podemos quitar de encima (por suerte), así que démonos por satisfechos!!
ResponderEliminarPor cierto, me ha gustado mucho la divagancia, primol.
ResponderEliminarStamos apocalípticos, eh? Pues bueno, el rey de los bajones, que no de las bajales, y de las comidas de bola por nada o por todo te dice: ROTA O EXPLOTA, pero sin presión.
ResponderEliminarNecesitas escucharte a tí mismo riéndote de no sabes bien de qué. Y luego un "Qué más da" y a volver a remontar.
Una ilegal o rotada sabadeña bien plantá es lo que procede, sip.
Muy buenas aportaciones, troncos!!!
ResponderEliminarEl caso es que las Divagaciones, son eso, divagaciones. Aunque no negaré, que por vez primera en 6 años de mtb casi ininterrumpido, y con 2 semanas seguidas sin ticar y a tope de curro, no haya sentido por primera vez una preocupante apatía. Que se me pasó de facto en las Rabosendas la semana pasada, pese a que no me sentí cómodo sobre la bici en tol día. Pero eso... para un rotero es lo de menos.
Me alegra que las divagandas se tornen en divagandas posteriores. Quién sabe si ese es el objetivo que se persigue! jeje
Athletic beti zurekin!
Pasemos de la desesperanza a la esperanza, en cero coma dos.
Y por supuesto GRACIAS a los ofrecimientos. Lo sé sobradamente por suerte, que el apoyo está garantizado cuando aparece la maza dando. ;)
ResponderEliminarAunque algo tarde, me uno a todos y cada uno de los comentarios ateriores.
ResponderEliminarQue grandes verdades encierran.
Yo también soy protagonista en primera persona de ambas situaciones, como ya sabéis.
La gran desesperanza cuando fuentes médicas me diagnostican mi "problemilla" progresivo e irreversible, y me aconsejaron que dejara "mi forma" de usar la bici, esa "forma" tan nuestra y peculiar de usar y pasarlo bien en una btt.
Y por otro lado, la esperanza que me transmitieron esos mismos energumenos que comparten "mi forma" de bicimontañismo, cuando recibí el primer empujón moral por parte de los tres personajes que tomaban café en Fernando una tarde estival antes de una ilegal cualquiera, de una ilegal más, animos que por supuesto fueron secundados por toda la manada en el momento fue conocedora del diagnóstico. GRACIAS a todos.
Así que señores, a día de hoy, me encuentro mejor que hace muchos años (quien lo iba a decir, con mis caderitas), por lo que tengo claro que gracias a la bici, me ecuentro así de bien físicamente, y en su momento no la colgué, como me aconsejó la medicina, en gran parte gracias a vosotros, a vuestros ánimos, y a la negativa de dejar de salir con vosotros y perderme esos buenos momentos en la montaña, llenos de buen rollo y compañerismo.
Gracias Penya!!!!!!
Sois muy grandes!!!!!!!
Eres un auténtico fuera de serie, TxorbiX. Lo que hacemos cada sábado, más que ir en bici es ya una forma de vida, y eso lo agradecen tanto cuerpo como alma.
ResponderEliminarChorbi, no cambies tu forma de ser, tronco.
ResponderEliminarUn crack Chorbi,como dice Josele,no olvides k va bien para el cuerpo pero mejor aún para la cabeza
ResponderEliminarQue gran razón tenéis chicos, "Anima Sana In Corpore Sano" (como reza la marca de keniateros ASICS).
ResponderEliminarYa sabéis que sois mi ejemplo a seguir.
Por cierto, este finde no tico.
ResponderEliminarRotaré en solitario por la Sierra de Santa Pola, a una escalofriante altura sobre el nivel del mar que oscilará entre los 5 y 140 metros de altitud, bufff. (Aunque todo hay que decirlo, se me hace divertida).
Para el finde que viene sí me quedo y supongo que tendré luz verde para rotar, así que estaré atento para las valoraciones y votaciones o propuestas propias si a lugar.
Que ustedes lo pasen bien, allá donde se tercie la rotada.
RIBA RIBA PENYA EL ROT!!!!
Eso si que es GRANDE Chorbi! Esta demostrado que lo mas importante ante la adversidad es tener animo y positividad. Si te vienes abajo mentalmente eso afecta negativamente al cuerpo.
ResponderEliminarPor otra parte, ayer sufri en mis carnes todo lo q explica Vicente, y es que no se puede ir con un tanque a matar mariposas... De petrer a guixop con la peña el vino, con sus epics, rígidas... Mucho aggsfáltako, y siempre el ultimo sufriendo. Creo que muchos de nuestros males derivan de llevar un burro grande que no anda... Con un burrito algo mas pequeño sufririamos menos y disfrutaríamos igual bajando. Y si no, que le pregunten a Oscurin o a gotxo.... Riba riba!
esto es inadmisible!!
ResponderEliminarno consiento que con la edad que teneis nadie se venga abajo, nunca os rindais, porque mientras hay vida hay esperanza.
AUPA FURGON DE COLA!!
Octavio, es que ayer no estabas tu para hacerme compañía. De todas formas, con esta gente ya no se puede ir en Dune, desde que no estáis Luis y tu, esto se ha ido de las manos... Jajajajaja
ResponderEliminarPero si es toda una alegoría al meterse un burn en vena y dar la txapa en la bajal. No sé...
ResponderEliminarJF, suelo opinar al contrario que tú en muchas cosas relativas a esto. Lo de que subiríamos mejor con algo más ligero (una Remedy y una Prophet no son de ese gremio para mi), seguro! peroooo ¿pa qué quiero yo rotar con una Zesty, Fuel, Stumpy, etc? no me sale al caso.
Después de la épica por el Cid, me autoconvencí de llevar lo adecuado.
Eres de los pocos que entiendo su postura, la razonas, no entras al trapo... pero no la comparto en absoluto, jejeje
Abrazos, calamar.
Nosotros es que vamos el 0,0003434% de la ruta por asfalto JF. Este mismo sábado se comprobó, o mira, subimos Guixop de manera elegante también hace 2 semanas.
ResponderEliminara mi con una Dune, Seven o con Epic, el asfalto me motiva tanto como un Centro Comercial.
si no es cuestion de asfalto, es cuestion de no llegar reventao arriba.
ResponderEliminarDe todas formas mi postura, la respetas y la compartes....
tengo una dune de 15 kilates y medio! jajaja
Lo que no se es pa que salgo con la peña el vino jajajajaj
pero no se... haciamos lo mismo con las de 140mm y yo por lo menos, no llegaba tan fundido...
ResponderEliminaren fin, paranoias de un mal dia..
saludos!!!!!