"0 mm" EPISODIO 1 : ..:: BLOG DE LA PENYA EL ROT ::..

miércoles, 4 de diciembre de 2013

"0 mm" EPISODIO 1

Absorbido por la crisis del calzoncillo, con un bienvenido aumento familiar a principios de julio, y el verano en las Highlands por delante, el horizonte ciclista me planteaba una meditada alternativa, que me pudiese ofrecer una entrada directa hacia la montaña en busca del paisaje y de la consiguiente dosis de turrón.

Así pues, y como ya es conocido, engordé la familia rígida rotera con una Peppa Pig, cleta totalmente venerada y respetada, en el circuito y el argot yihaidista no suspensionado.

Dicho esto, y ya hablado y requetehablado el tema del rigidismo endurero por este blog, entremos en materia sobre lo que da de sí este concepto del mtb, tan válido o tan odioso como cualquier otro. Pues ya se sabe: el concepto, es “el concepto”.


Y es que algo debe tener este tipo de bicicleta de montaña, que tantos adeptos está generando dentro del grupo, en forma de nuevas adquisiciones. A contracorriente de lo que brinda ahora el mundo del mtb, el rotero parece haber sido contagiado por un virus que aunque ya hace muchos años que le entró en vena, y hubiese un exponente de “tipo iluminado” bajo la figura de Pepako, al resto el virus demoledor ha empezado a tener su efecto perverso ahora.

Lo primero que hubo que hacer, una vez nos convencimos del contagio de tal enfermedad, fue tomarse el mtb desde una nueva perspectiva, so pena de no salir airoso en la prueba, desperdiciando con ello un bono bici ya de por sí escaso. Liberar la mente es algo que uno puede hacer mientras se calza las zapatillas y llena el camel de agua, pero es un estado pseudo hipnótico que dura, lo que tardas en dar la primera pedalada.



Un sábado de finales de junio de 2013, del maletero de los coches salieron dos primas rígidas dispuestas a experimentar. Tras las comparativas y fotos de rigor, empezamos con la subida por camino y pista supuestamente agggsfaltada del Sit, que suena totalmente distinta con la Peppa Pig. Aunque el hecho de llevar una aplastante Minion 2,5 ST de cubierta delantera, unos 66,5º delanteros y una Lyrik de muelle, no convierte a la bici en una herramienta 100% pistera precisamente. Pero desde luego no es el colchón alumínico de la Yeti Seven, de donde servidor procede.


Tras llegar al Abeto, encarrilamos la pista que se mete de lleno en esta montaña, que dicho sea de paso, era el campo de pruebas perfecto para comparar primeras impresiones. Por primera vez en muchos años, pude hacer entera esta pista, desde el Abeto hasta el balcón natural donde solemos reagruparnos. Es dura, pero desde luego no un muro infranqueable, sin embargo con la doble siempre se me atragantaba en algún tramo. Falta de físico, se llama.


A partir de aquí tomamos la Senda de les Cordelleres, trazado aéreo y empinado en el que la bici me puso en los primeros apuros, y detecté sus primeras limitaciones. Las sendas técnicas y empinadas hacia arriba, esas que requieren un plus de agarre cuando el físico va al límite, no son su fuerte, siendo aquí donde necesitas ese plus de agarre, que imprime la suspensión trasera. El golpe de riñón a veces choca contra las piedras, saliendo mal parado o exigiéndote todavía más a la hora de aguantar el equilibrio. En cualquier caso, y como en todo buen estreno que se precie, patear tramos se convierte en una buena excusa para sacarles cuantas fotos sean necesarias, y más con el Mediterráneo brillando al fondo. No hay mal que por bien no venga, jejeje.


Los primeros tramos de senda trillada hacia abajo fueron inolvidables, sobre todo llevando a otro yonki rígido delante como Josele, que andaba también flipando lo suyo en su estreno. Ese sendero aéreo y cresteante, además de producirme una sensación de vértigo controlado, le imprimió todavía más aceleración a la nueva sensación. Fue como volver a sentir por primera vez, una bajada.

Así nos lo percibieron los demás, que destacaban la sonrisa de nuestras caras. La Senda de les Cordelleres fue el principio de una mañana alucinante por las faldas del Sit, que empezó a velocidad absurda por el Zubi, a todo lo que pudimos darle de rápido, con la horda de dobles pisándonos los talones. Cayeron todas las Zs, y un paso que debido a un desprendimiento, ahora toca hilar fino. Un paso que se me atragantaba con la 7, y que con la Peppa cayó con autoridad. Era tal el estado de embriaguez que llevábamos los yihaidistas, que intercambiamos las bicis con infieles intentando meterles el veneno, en el tramo final de esta clásica senda. Con el paso del tiempo hemos podido comprobar que el virus volvió a hacer su efecto maligno con alguno, tal y como demuestra la más reciente incorporación a filas: una nueva Peppa Pig bajo el trasero de Jag.

Después cayeron el Bitxo y los Totxak, en una mañana memorable. Eso sí, el Bitxo me resultó incómodo en su Z final fagocitante, recordando que con la 7 entré por la puerta grande. De haber caído ese paso, creo que el orgasmo cletil hubiese alcanzado la proporción de chorreo total.


Al llegar abajo, los cuerpos estaban molidos totalmente. La exigencia física es notablemente mayor, igual que la atención que requiere, pues en cualquier descuido a velocidad alta, te puedes ir de baretas.

Un tiempo después volví a la carga, esta vez en solitario y por un escenario teóricamente idóneo para una rígida endurera: las Rabosendas.


La dosis fue corta, apenas una subida por el Barranc del Badallet y una bajada por los Nazarenos, pero suficiente para ver que la fuerza del pedal se imprime directamente a las ruedas en subida ciclable, que la petación por el lecho del barranco fue sublime al llegar al castaño de la Casa de l’Administrador, y que los Nazarenos tienen un punto de risa tonta que creía olvidado.

TO BE CONTINUED... SI ESO.

11 comentarios:

  1. muy buen relato Vicente, me estais dando malas ideas otra vez y eso que se que no aguanto las rigidas....

    has visto la ragley marley en chain a 100€???????? ayer casi le doy al botón, menos mal que recapacité a tiempo....

    a ver si las cosas mejoran un poco y le regalo a mi señora una big wig desas....

    o si no, casi mejor, me la dejas un día para que vuelva a sentir lo que es y se me quiten las malas ideas jajaja

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    1. La Marley regalada, pero opino que mejor acero.

      La mía es tuya cuando tú quieras, amollllll.

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    2. un dia cambiamos zorra por cerda, pronto!

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  2. Otro concepto de bici, y lógicamente, de sensaciones.

    Continuará?????

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  3. Aúpa ese Admin!! gracias por los arreglos

    JF leo a veces esas molestias de espalda rigidosas y no sé si igual toca fortalecer lumbares o algo.

    Es otro rollo efectivamente. Yo vuelvo a estar motivado, pero cuesta un poco pillar el punto, la piedra suelta es la enemiga y aquí de eso tenemos un poco.

    Si saco tiempo continuará Juan.

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  4. No veo claro lo de fortalecer lumbares, yo tengo molestias en la espalda desde hace muchísimo tiempo, no tiene nada que ver con la bici. Lo voy llevando bien gracias a visitas regulares a la fisio.

    Pol cielto, ya que hablabas de minions 2.5. Tengo una minion 2.5 tubeless superpaky y demás rollos de maxxis casi nueva, y una HR 2.35 tambien tubeles no superpaky, pero muy maja, también casi nueva. Pa vosotros 15€ cada una.

    a mi ya no me valen..... XD

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  5. Pensaba que tu problema era lumbar, no sé no soy fisio, pero como activista garrulista sí puedo decir que a más piedras más músculo y más espalda.

    Ello puede afectar también al músculo barrigáceo.

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    1. Que la terapia adecuada es piedra, roca y culo. Sufrimiento para alcanzar el flow.

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  6. Yihaidismo rígido mega-rulces!!!

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  7. Jodido es cuando los discos y no precisamente los de los frenos empiezan a dar problemas

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