Me encuentro de vacaciones. Me despierto cuando el cuerpo dice basta. El día ha amanecido radiante, quizá con un poco de calor de más para la época en la que estamos. Y es que da gusto salir a rotar en otoño, al igual que al comienzo de la primavera. Y por si fuera poco, ayer hubo una ilegal que me dejó endorfinando toda la noche. Es increíble lo bien que se queda uno después de echarse unas risas enmedio del monte con los colegas. Todo pinta perfecto.

Enchufo el portátil y me dispongo a leer las noticias del día mientras desayuno, y ahí está... El titular me avinagra la leche en el estómago... Y no puede ser más explícito: "EL GOBIERNO VALENCIANO PRETENDE DEJAR CONSTRUIR EN SUELO QUEMADO". Sencillamente apesta. Emite un desagradable tufo a intereses económicos que se me hace insoportable. Siempre la misma historia. Y el caso es que, curiosamente, no me sorprende. Cuántas urbanizaciones han nacido de la misma manera. Simplemente, ahora será más fácil. Y encima, legal.

Estamos enmedio de un sistema de intereses que navegan por las alcantarillas, malolientes y por donde no los vemos o no los queremos ver, mientras un poste de la luz cae tras una racha de viento y se lleva consigo unas cuantas de miles de hectáreas de bosque, curiosamente a las faldas de una montaña que tiene unas vistas al mar "la mar" de bonitas. Y si antes este tipo de actos estaba "amparado" por una imposibilidad de poder construir en suelo quemado durante al menos 30 años, ahora hay vía libre para el uso anónimo de la colilla que se cae accidentalmente y allana el terreno a las constructoras. Y es que, señores, estamos en crisis y hay que crear empleo, que el sector de la construcción está muy mal, y todos tenemos derecho a nuestra casita de campo...

Por suerte, el anteproyecto del Ejecutivo autonómico está aún en tramitación y pendiente de dictámenes consultivos, por lo que aún es posible que la cordura y el hecho de que con la aprobación de esta ley se está contradiciendo la Ley Estatal de Montes, se desestime. Qué pretenden hacer con nuestros montes? Están más indefensos que nunca. No voy a ponerme a criticar un gobierno ni a alabar el otro, ya que en primer lugar me considero totalmente apolítico y pienso que todos los partidos son la misma mierda, pero dentro de ellos siempre hay alguna cabecita pensante que tiene dos dedos de frente y usa la lógica no como el resto -para llenar sus bolsillos y el buche a toda costa-, para tratar de hacer lo correcto. Y lo correcto es usar todo lo que esté en nuestras manos para defender nuestras montañas, si queremos que algún día nuestros hijos y más tarde nuestros nietos disfruten de ellas como nosotros lo hacemos.

“una invitación a los pirómanos especuladores”: así describe la oposición al gobierno de Alber*o Fab*a la acción que pretenden llevar a cabo. Nunca han tenido tanta razón. Aprobar esta ley podría desatar un infierno. No obstante, personalmente confío en que no vaya hacia adelante, pues choca firmemente con la ya citada Ley Estatal de Montes, además de con una opinión pública cada vez más concienciada.

Esperemos que el sentido común gane la batalla al afán de lucro de unos pocos.


NOTAS:

1. Fotografía y reflexión fruto de la lectura de, entre otras fuentes, ÉSTE artículo de prensa.
2. Esta entrada hace mención única y exclusivamente a una libre opinión personal, sin tintes políticos aunque de carácter público y abierto.