¿ROTPUNKT = ROTPUNK?
No hace ni dos meses desde que Kurt Albert desapareciese de este mundo, después de caer desde 18 metros de altura en una ferrata bávara, su tierra natal. Y lo hizo después de toda una vida transcurrida a través de innumerables tapias en las que se declaró insumiso convencido al orden preestablecido en la escalada. Kurt fue el famoso precursor de la corriente rotpunkt, una palabra cuya traducción literal al castellano es "punto rojo", y cuyas escasas 8 letras resumen nada más y nada menos, que toda una forma de entender la montaña.
Kurt y los suyos se sabían de memoria las verticalidades del Frankenjura, y a la vuelta de una visita a las paredes de Elbsandstein, volvieron con los ojos abiertos. Entendieron que la pared es libertad, innovación, creatividad, y no solamente seguir repetidamente un seguro tras otro, ni tan siquiera hacen falta tantos en algo tan simple y complejo a la vez, como es la escalada libre. Decidió darle forma a su manera de entender el juego, bautizándola con el nombre ya mencionado de rotpunkt, y comenzó a apuntar en los buzones existentes en las cumbres, las mínimas condiciones de este arte para ponerlo en conocimiento del resto de colegas. Para ello, empezó a marcar la entrada de las vías con un punto rojo pintado en la roca. Señal inequívoca de haber sido escalada sin necesidad de descansar en los seguros, y habiendo utilizado el menor número posible de éstos. Ahí es nada.
Nosotros no hemos marcado nada con pintura. Pero sí hemos dejado inevitablemente marcadas losas rocosas y hundido los tacos entre canchales y senderos, aunque con la esperanza de ser de nuevo invisibles con la próxima lluvia. Establecer el punto de no retorno en el que muchos ciclistas de montaña decidimos salirnos de lo habitual no es fácil. Pero sí damos por sentado, que muchos de nosotros salimos en bici a buscar la montaña, olvidándonos de sonidos de pulsómetros, velocidades y tono muscular. Som
os conscientes que conducimos una bicicleta de montaña, y esta es para nosotros, la herramienta perfecta que nos trasporta al verdadero descubrimiento del mundo y nos proporciona sensaciones únicas y del todo necesarias para nuestro descalabro mental.
Creemos que los límites al ciclismo montañés los pone uno mismo, y no la propia montaña, que el desafío se esconde en cada tramo de roca, que la visión que otorgan las cimas son poco comparables a ninguna otra cosa, y que la sensación de libertad y bienestar que otorga una bajada imposible se encuentran en muy pocos deportes. No nos gustan las alteraciones de los senderos. Las dificultades son las que son, y si no sale el paso, es porque o no se tiene la cualidad técnica suficiente para vencerlo, o no se tiene el día. Reivindicamos el derecho a ser libres, por tanto, a ser parte del propio monte, siendo siempre respetuosos con las reglas y con el resto de usuarios del camino. Pedimos respeto por lo que nos gusta al resto del colectivo, y pasamos del irrespetuoso de turno que se quedará con la forma y no con el espíritu de un deporte que nació para sentir la libertad de la naturaleza, no para obsesionarse con datos.
Confirmamos con hechos un paralelismo hasta ahora oculto a las palabras. Escalada y mtb libres, se dan la mano entendiendo que su autenticidad se rige por preceptos de disciplinas distintas, sobre un mismo escenario con piel diferente.
Kurt no cayó en el lugar más complicado de sus escaladas, hecho sintomático e inequívoco del peligro que espera escondido en cada palmo de territorio que tocamos, y que nos debe hacer reflexionar sabiendo que la búsqueda de la libertad y las sensaciones infinitas, pueden tener precio.
Su rotpunkt es el equivalente a nuestro rotpunk.
Kurt y los suyos se sabían de memoria las verticalidades del Frankenjura, y a la vuelta de una visita a las paredes de Elbsandstein, volvieron con los ojos abiertos. Entendieron que la pared es libertad, innovación, creatividad, y no solamente seguir repetidamente un seguro tras otro, ni tan siquiera hacen falta tantos en algo tan simple y complejo a la vez, como es la escalada libre. Decidió darle forma a su manera de entender el juego, bautizándola con el nombre ya mencionado de rotpunkt, y comenzó a apuntar en los buzones existentes en las cumbres, las mínimas condiciones de este arte para ponerlo en conocimiento del resto de colegas. Para ello, empezó a marcar la entrada de las vías con un punto rojo pintado en la roca. Señal inequívoca de haber sido escalada sin necesidad de descansar en los seguros, y habiendo utilizado el menor número posible de éstos. Ahí es nada.Nosotros no hemos marcado nada con pintura. Pero sí hemos dejado inevitablemente marcadas losas rocosas y hundido los tacos entre canchales y senderos, aunque con la esperanza de ser de nuevo invisibles con la próxima lluvia. Establecer el punto de no retorno en el que muchos ciclistas de montaña decidimos salirnos de lo habitual no es fácil. Pero sí damos por sentado, que muchos de nosotros salimos en bici a buscar la montaña, olvidándonos de sonidos de pulsómetros, velocidades y tono muscular. Som
os conscientes que conducimos una bicicleta de montaña, y esta es para nosotros, la herramienta perfecta que nos trasporta al verdadero descubrimiento del mundo y nos proporciona sensaciones únicas y del todo necesarias para nuestro descalabro mental.Creemos que los límites al ciclismo montañés los pone uno mismo, y no la propia montaña, que el desafío se esconde en cada tramo de roca, que la visión que otorgan las cimas son poco comparables a ninguna otra cosa, y que la sensación de libertad y bienestar que otorga una bajada imposible se encuentran en muy pocos deportes. No nos gustan las alteraciones de los senderos. Las dificultades son las que son, y si no sale el paso, es porque o no se tiene la cualidad técnica suficiente para vencerlo, o no se tiene el día. Reivindicamos el derecho a ser libres, por tanto, a ser parte del propio monte, siendo siempre respetuosos con las reglas y con el resto de usuarios del camino. Pedimos respeto por lo que nos gusta al resto del colectivo, y pasamos del irrespetuoso de turno que se quedará con la forma y no con el espíritu de un deporte que nació para sentir la libertad de la naturaleza, no para obsesionarse con datos.
Confirmamos con hechos un paralelismo hasta ahora oculto a las palabras. Escalada y mtb libres, se dan la mano entendiendo que su autenticidad se rige por preceptos de disciplinas distintas, sobre un mismo escenario con piel diferente.
Kurt no cayó en el lugar más complicado de sus escaladas, hecho sintomático e inequívoco del peligro que espera escondido en cada palmo de territorio que tocamos, y que nos debe hacer reflexionar sabiendo que la búsqueda de la libertad y las sensaciones infinitas, pueden tener precio.
Su rotpunkt es el equivalente a nuestro rotpunk.
Entradas
Niááaááá!!!! ahí va eso, mu Grande Vicent!! me ha molao tú divagancia, sí Señó!!!!;)
ResponderEliminarVamos, que si no lo veo, no le tiro.
ResponderEliminarNiáaaaaa ZamZ!!! :D
ResponderEliminarClaro Juan, esa es la principal conclusión..................................................o_Ó..............................
Qué bueno, cosí.
ResponderEliminarGRANDÍSIMA DIVAGANCIA!!
Rotpunk rulZ!
P.D.: no sé pq pero me han entrao unas ganas de Mitjorn que.... Uff!!
Muy buena divagancia Vicent!
ResponderEliminarEin ??
ResponderEliminar¡rotpunkt = rotpunk!
ResponderEliminargrande....
Interesante comparación!!
ResponderEliminarGran análisis SECRE.
Hola a todos. Se que desdes mi aterrizaje desde el punto geodesico mas alto de novelda,no he dado señales de vida pero, dentro de lo que cabe estoy bien, he estado desde el viernes hasta el martes de baja, tengo rotura de fibras musculares en la pierna derecha y un moraton en el panson. Espero qu edentro de muy poco vuelva a montar con la burrica que la tengo de bajon despues de haberme tirado. Eso si, la proxima vez ese tramo lo paso con la rueda levantada y deprisa, tengo el video grabado, y me he dado cuenta que hiba muy despacio. La proxima con todas las protecciones. Me dicuenta que el peto no sobra y mas en nuestra mola querida. Gracies a tots. Que vona entrada Vicent. Saludos.
ResponderEliminarVaya, pues parece que fue más joío de lo que en principio nos imaginamos. Me alegra que estes mejor y que te recuperes pronto. Lo cierto es que caíste a plomo en la roca y eso siempre duele y bastante. Entraste a 2 por hora y con un pie suelto (eso para mi es casi muelte). Las protes nunca están de más, pero todo depende de lo que vayas a hacer. Si crees que necesitas el peto, peto enroscao.
ResponderEliminarCuídate bien. Me alegra que hayas dado muestras de vida, joío!
Devesa jr, recuperate... en ná y menos estas encima de la burra otra vez!
ResponderEliminarBueno, gracias, una fumada más, jejeje.
ResponderEliminarAlberto la muelte está a cada tomillo que pasamos de lado, pero no por ir suelto de un pie como dice Josele (yo voy suelto de los dos, por eso me fostio más, jejjj), sino porque nos metemos por "tó lo malo".
Es lo que tiene esto de la petanca. ;)
Cuídate, y si puedes: que te cuiden!!! :D
Neneeeessssss Crevillent rulZZZZZ o qué???!!! Tengo ganas de catar la mítica Dolça!!
Primol: recuerdo un final de episodio en el que me dijiste "Esta bajal es muy macabra", y estábamos un km más al Oeste. No creas que la ubicación está es más..... dolsa.
ResponderEliminarY ciertamente, la ruta se presenta macabra, sip. No tiene que estar na bueno el terreno ni el grip. Pero bueno, peor lo tienen los "colgaos" estos de la foto....
Si está macabra, está to bueno.
ResponderEliminarBien! no esperaba menos Pepe!
ResponderEliminarEl rotpunk sigue teniendo vigencia pura cinco años después.
ResponderEliminarMenos STRAVA y más saborear la roca.
...Y los años que le queda.........
EliminarRotpunk forever!!