Segunda y última tanda de la travesía entre las dos Marinas, la Alta y la Baixa. Tras la pernocta en hotel, y con menor desnivel positivo que el día anterior, nos metimos de lleno en el terreno quebradizo de la Xortà, para bajar a buscar el final de ruta en Bolulla con la sensación de haber cuadrado una rutaza para verdaderos fanáticos del ciclismo de montaña.

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