Creo que todavía no somos conscientes de la dimensión real de lo vivido este sábado por el Puig Campana a través de sus cuatro costados, incluyendo un ascenso hasta su mismísima cima.

Hemos conseguido por fin, en un día para la historia rotera, culminar un sueño que sin antecedentes en los que basarse, no sabíamos qué nos depararía.

Nada mejor que un buen grupeto, con buen rollo por enmedio y ganas de alcanzar lo que nadie antes se había siquiera planteado, para salir airosos de tanta penuria. Aunque bien es verdad que el ascenso ha costado un poco menos de lo esperado, y la meteo nos ha respetado aunque nos ha privado de las vistas bestiales de la cumbre. El templo del ciclomontañismo mediterráneo nos ha regalado a cambio un entorno cambiante brutal, un apoteósico mar de nubes, una sensación única de estar haciendo algo singular, y una bajada hostil en la que hemos hecho lo que hemos podido.

Un placer tropa, haber vivido esta experiencia con vosotros, solo espero volver a repetirla de la mano de quienes querían y no han podido asistir, aunque los hemos (y nos han) tenido bien presentes.

LOS VIEJOS ROTEROS NUNCA MUEREN!!!

RIBA RIBA!!!

CICLOMONTAÑISMO RULZ!!!

Aquí va una primera tanda...