La Penya el Rot hace ya tiempo que no son 6 ó 7 descerebraos que van por el monte intentando imitar al muflón ibérico en todos sus aspectos, no. Ahora mismo se la podría catalogar de institución o rebaño. Rebaño porque abarca a toda una manada de personajes que gusta de ir en manada y lanzar sus berridos en toda bajal que se precie de tal nombre, sobre todo en época de apareamiento de yolos. E institución porque comprende a, no sólo un grupeto que porta gomas de 2.5 entre los pedrolos de la comarca, sino a todo un conjunto de jergas, tradiciones, coletillas y hasta me atrevería a afirmar, acento propio en su lenguaje. Es una forma de vida, una manera de sentir el monte, el amiguismo y, en el tema que hoy vamos a tratar, la gastronomía en su más pura esencia tomillesca: el acto sagrado del almuerzo rotero.

Desde tiempos inmemoriales, cuando la Penya aún no tenía tintes "oficiales", se podían escuchar en la montaña unos sonoros rots que hacían palpable y localizable ese momento inimitable que recibe por nombre "almuerzo", "papeancia" o "jamplamenta". Un tiempo de asueto, de calma chicha en la que los pedales descansaban un buen rato del pezuño rotero y se da paso al acto social en el que se cuentan las batallitas de toda la semana o, como antaño, se comentaban los momentos más destacados en el insti y aquella compañera de clase que estaba como un queso y te había guiñado el ojo (para después intentar quitarse algo que le había entrado, pero el guiño es lo que contaba). Las risas siempre han presidido este acto tan primordial en el seno del grupeto y son tan apreciadas como una buena bajal repleta de turrón. Hablamos, señoras y señores, de toda una tradición que ha ido evolucionando y que puede ser de varios tipos:

• En bareto: es el tipo de almuerzo más señorial, menos rotero, pero que, inevitablemente, hace las mieles de todo miembro del ganao que se precie, pues ya no importa el sitio, sino los personajes que hacen de ese acto un momento inolvidable. A ser posible, el bareto ha de estar enmedio del monte, para que no se pierda la esencia ni el olor a tomillamen que lo envuelve, cual abrazo de oso propinado por el Berenguelo. Y si estamos en primavera/verano, esas mesas que hay fuera del bar de Rabosa (y que hace tiempo que no catamos), donde te sacas la papeancia, lo bordan. La ventaja del bareto con respecto a la almorzanda tradicional-campestre radica en la cantidad de viandas que adornan la mesa y hacen las delicias de los paladares roteros, así como de los caldos, birras y txupitos finales que ponen la guinda como fin de festín. Y si es el herbero del tío Paco, pues miel sobre ojales.


• En el monte: lugar sagrado. Corazón del rotero. Zona cero. Aquí es donde se produce normalmente y cada sábado, el ritual de la almorzanda, en comunión con el medio que nos rodea. Una vez escogida la ubicación adecuada mediante gruñidos emitidos por la manada, se dejan descansar las burras y cada miembro va escogiendo el lugar idóneo donde acomodar sus posaderas. Fuera mochila y comienza el espectáculo, con el paisajazo típico de la rotada como telón de fondo: productos de la terreta, bocatas, algunos sandwiches rellenos de lorza, en ocasiones habas y frutos secos. Pero ésto es sólo el comienzo, oigan, pues, tras la opípara sesión, vienen los postres, y esto supone un festival de productos, esta vez, cada cual más estrambótico. El rotero echa la mano al interior de su motxila, y, como si se tratase de la chistera de un mago, empieza a sacar todo tipo de marranás. Se trata de una explosión de sabores y colores, a veces muy de nuestra época del "carrito" de la Glorieta. I com mos agrá.....

Pero, de entre todos estos tipos de almuerzandas, se ha creado una serie de tradiciones, gracias a las cuales hoy en día, es incluso posible identificar al rotero en cuestión, tan sólo viendo el producto que se muestra. Estamos ante una importación de productos que, en ocasiones, llegan a distribuirse al menudeo en el interior del seno rotero, atendiendo a la necesidad de ingerir sustancias pseudo-psicotrópicas, siempre por vía gastro-esofágica (hasta que saquen los supositorios de Burn -en proyecto-), altamente demandadas y trapicheadas por las abundantes dosis de glucosa, cafeína, drogaína y pepitina que precisa el interfecto para hacer frente a la inminente dosis de yolondros que está al caer. Envalentonadores de bolsillo en forma líquida, de fácil transporte y, por ende, auténticos detonadores de una costumbre que se está perdiendo y urge recuperar: la siesta rotera. A continuación muestro unos cuantos ejemplos de dichas sustancias:

Nombre: Burn.
Cantidad: lata de 25 cl.
Composición: agua, unos cuantos azucarillos, burbujitas y cafeína suficiente para mantener a una marmota en velo durante parte de su hibernación.
Observaciones: bebida ingerida por buena parte de la manada, dentro y fuera de las rotadas. Nivel 6. A algunos les afecta al organismo de la misma manera que un vaso de agua. Ingerido por numerosos roteros. Antaño era usado como fuente de inspiración para divagancias varias.

Nombre: Monster.
Cantidad: lata de 50 cl.
Composición: agua, una porroná de azucarillos, taurina, cafeína a taporró, 200% de vitamina B12 y burbujitas para que te haga cosquillitas en la campanilla.
Observaciones: auténtico tratamiento de choque contra la desgana. Pepinazo al organismo de efecto similar a arrimarle un ventilador con la tecla 3 pulsada a una barbacoa con brasas. Resucita-muertos. Nivel 10, tanto por cantidad como por contenido. Lo ingiere casi toda la manada rotera (en su versión ripper).

Nombre: Mistela.
Cantidad: marraxa de, normalmente, 50 cl. (envase casero).
Composición: vino dulce elaborado con uvas de moscatel. Un poquico d'alcohol.
Observaciones: la bebida más sanota que utiliza el rotero. Su poción mágica. Es un caldo de culto, arraigado profundamente y que forma parte del "roter style". Puede ser normal o tinto. Es muy dulce y tiene sus graditos de alcohol, que hacen gracia y te animan a tirarle con decisión a la bajal.

Nombre: Powerade.
Cantidad: botellanga de 50 cl.
Composición: agua con polvitos que la hacen azul, sabor a azul y carente de burbujitas. Petao de minerales, glucosa, fructosa, maltosa, sacarosa y angustiosa. Todo para regular los electrolitos (similares a los meteoritos pero con electricidad), y rehidratar al rotero con la lengua similar a una suela de esparto.
Observaciones: una pócima ingerida más bien cuando se termina de subir o portear, dado que el payo en cuestión está deshidratado a más no poder y cerca del jamacuco.


Nombre: Cruzcampo/Heineken/Mahou/Amstel.....
Cantidad: potarraco de 33 cl.
Composición: birra 100% (ya sabemos lo que tiene y lo buena que es pal cuelpo). Burbujitas. 4,5º d'arcohó.
Observaciones: es un brebaje consumido, por lo general, al finalizar la rotada, ya que el rotero gusta de saborearla a una temperatura que roza los 0º, y eso es imposible de conseguir en un motxilo que va petao de todo menos de gas freón (próximo update?=exitazo en la comuna rotera garantizao!). Lo he colocado en esta comparativa porque también se consume durante los almuerzos en bareto.

Nombre: Fondillón/Cune/Pata Negra....
Cantidad: botellanga de 1 l./0,75 l.
Composición: vino como el que tiene Asunción. Alcohol sanote. Si tiene burbujitas, mala señal. Si pone "Gran Reserva", motivo de jolgorio y alboroto.
Observaciones: bebida rara vez paladeada durante el almuerzo rotero, pero ha de figurar aqui, pues ha habido ocasiones especiales en las que se ha brindado enmedio del monte con él. También es consumido pero como vino de la casa + gaseosa en los almuerzangos de bareto.

Nombre: herbero del Tío Paco.
Cantidad: botella reutilizada de 1 l.
Composición: bebida de hierbas espirituosa, reconfortante, digestiva, diurética, revitalizante y antiespasmódica de fabricación casera. No burbujitas (ni falta). Alcohol.
Observaciones: pócima usada en el seno rotero durante los almuerzos en el bar de Rabosa, que es lugar donde se elabora artesanalmente. De sabor dulce y anisado, ayuda a digerir la papearrá que el rotero se suele espolsar en dicho bareto. Se ingiere en forma de txupito y dibuja sonrisas de oreja a oreja entre los miembros de la manada rotera. Curiosamente, es como en el Mercadona, pues siempre viene en pack de 3 "indivisible"...

Nombre: Caffè Latte Kaiku.
Cantidad: 23 cl.
Composición: café frío estilo cappuccino con cacao.
Observaciones: por si no teníamos suficiente cafeína en el cuerpo, aquí va otro chutito pal body. Se trata de la última marraná que se ha incorporado a filas y parece ser uno de los descubrimientos gastronómicos del milenio, aunque, bien mirado, no deja de ser otra cosa más que la purga del tío Benito para poder abonar con total confianza un pino aleatorio allá donde se desplace la masa rotera.

Pues bien, todos estos son los líquidos que se suelen ingerir durante el almuerzo rotero, además del H₂O que va en formato de 3 l. bien cargado a nuestras espaldas, que no ha de faltar y que, cuando aprieta el calor, hace que los pezones de nuestro camel se coticen cual escaño del congreso de los diputados.

Ahora, eso sí, es de obligada mención nombrar los componentes sólidos, esos que conforman la estructura pulcra, fibrosa y espectacular del rotero común, así como su efecto 3D abdominal único en la contorná. Son calorías de primerísima calidad. Nada de potingues químicos. Para eso ya tenemos los fármacos de nuestro boticari. Y tenemos lo siguiente:

Nombre: bocata del 8 (a veces es del 15).
Cantidad: de media barra p'arriba.
Composición: INDETERMINADA. Puede llevar cualquier ingrediente de origen animal, vegetal, mineral e incluso humano que pueda ser digerido por los ácidos estomacales del rotero. Y si no, ya se encargan las pócimas arriba descritas.
Observaciones: el pilar del almuerzo. El pretexto para la paraeta, las risas y las batallitas enmediolmonte. Cuando se trata de almuerzo en bareto, puede (más bien "suele"), ser sustituido por un plato combinado, por aquello de que hacen falta calorías para poder dar pedales. Estamos haciendo ejercicio, así es que "tó se quema".

NOTA: el bocadillo de la imagen es de huevos fritos con ajos tiernos, una delicatessen propia de un bareto de Elche al que nos llevó Paco Maciá, allá por el 2007 a.C.

Nombre: barrita del equipo Trek.
Cantidad: bolsita con 2 uds.
Composición: txocolate, caramelo en estado muy sólido y galletoak.
Observaciones: típica barrita muy demandada por el grupeto y que reparte Juanako tras el bocatamen. Sustituto de las hojas de coca. Bombita calórica que, según su dueño, rejuvenece el cutis y estimula el esfínter. Como única nota negativa, puede hacer peligrar la dentadura del comensal (y no por el azúcar), e incluso la cabeza de la víctima si es arrojada con mala baba. Pero esto depende de dos factores: la época del año y si las barritas han estado cerca de la fornida espalda de nuestro Juanito.

Nombre: pulpos/punkis/ositos Trolli.
Cantidad: bolsitas liliputienses.
Composición: gominolas en ocasiones con pica-pica.
Observaciones: azúcar, ese combustible siempre presente en la dieta rotera. Es lo que le falta a uno cuando ya ha terminado el almuerzo (aunque también es consumido entre rotada), y que se puede calificar como gula pura, o marraneo, según se mire.

...Y aquí finaliza un análisis profundo y pormenorizado de la gastROTnomía rotera, más concretamente del almuerzo, en el que se ingieren calorías como para sobrevivir 7 días sin dormir. Y no hace más que responder a un acto auto-protector, pues una rotada siempre se sabe cuándo comienza pero nunca cuándo acaba. Así es que, querido lector, la dieta rotera es un pilar básico en toda rotada, y un momento de reunión muy valorado, no sólo por sus miembros, sino por sus panzas.

Bon profit!