
Esta entrada hace mención a una aventura muy grande, al reto más alto al que un rotero ha hecho frente hasta el momento... Dejaremos muy atrás el Territorio Rotero para adentrarnos en uno de los paraísos nacionales del MTB. Un lugar donde el paisaje te hace estremecer de gozo, donde es precioso todo aquello que observas en ruta hasta donde tu vista alcanza. Una explosión de vida constante que supone todo un regalo para los sentidos...
Se trata de dejar atrás el calor veraniego y pasar unos días en el mismísmo
Reino de Sobrarbe (Aínsa). Un pueblo mágico de palpables reminiscencias medievales que se mantiene inalterable al tiempo y cautiva al extranjero desde el primer segundo de su visita. Personalmente estuve el año pasado y quedé prendado de sus paisajes, sus rutas, su gente, su pueblo... De absolutamente
TODO. Es, sin lugar a dudas, uno de esos viajes que se te quedan para siempre en el subconsciente, en ese lugar apartado en el que guardas los grandes recuerdos.
Pues bien, el sábado pasado en las cervezas post-rotada, la cosa fue tomando forma y se decidieron como días ideales del
11 al 14 de agosto (miércoles a sábado). Por tanto, vayamos viendo cómo está la agenda de cada uno, cómo organizamos el tiempo (hay de sobra), para hacer méritos y confeccionar bono-bicis platinum, porque la cosa promete y mucho, os lo aseguro.
Con respecto al tema del hospedaje, contactaremos con Jorge (el Jorf en el ForoMTB), un chico majísimo que nos facilitó todo lo que necesitamos (tan sólo le faltó poder coincidir con nosotros en ruta), que ya conoceréis. Un gran tipo, ea.
Bueno, pues queda dicho. Ahora veamos cómo se decide la tropa. Eso sí,
os recomiendo ENCARECIDAMENTE que le echéis un ojo a
ÉSTO y
ÉSTO a modo de remember, y una vez os hayáis empapado de semejante belleza, si os quedan ganas, un repaso a lo que nos aconteció el
AÑO PASADO a servidora junto con Pacolo & Cía.
En serio, es una ruta que todo rotero y aficionado al MTB no debe perderse. Quien haya estado alguna vez en los Pirineos sabe de qué estoy hablando. Enduro en la más pura esencia. Hablamos de algo épico, señores. Hagan juego.