<center>CÓMO HEMOS CAMBIADO....</center> : ..:: BLOG DE LA PENYA EL ROT ::..

viernes, 27 de mayo de 2016

CÓMO HEMOS CAMBIADO....


Dicen que esto de los blogs está ya de capa caída, que el "meollo" se encuentra en los grupetos de whatsapp, que ésto tiene los días contados y le faltan dos suspiros. Y puede que sea cierto, sí, no lo voy a negar, pero tampoco voy a quedarme sin decir que este tipo de divagandas o txarraetas que uno de vez en cuando siente la necesidad de decir, pues aquí como en ningún sitio, oigan. Y, sinceramente, uno se queda muy agusto y con la conciencia muy tranquila después de haber podido expresarse como le sale de los bemoles, y de paso haber reafirmado una vez más que el blog, a pesar de haber consumido sus momentos más dorados, aquí sigue presente dando alpiste a quien se asoma en busca de un rato agradable tratando esos temas que envuelven y sazonan nuestras vidas.

La tarde de ayer bien podía haber sido una jornada vespertina ilegal más a añadir a la saca, pero sucedieron una serie de acontecimientos en cadena que para este servidor hicieron que fuera radicalmente diferente. Como de costumbre, Carlos, rotero y compañero del Team Production Privée, con quien afianzo y disfruto mano a mano las ilegales de este 2016, había quedado conmigo a las 19 para dar pedales, pero unos instantes antes me avisa de que la Shanita estaba en curas y saldría con la doble, así que me solidarizo con la causa y de paso desempolvo la Lite, que hacía meses y meses que no tenía una buena dosis de MTB del bueno. 

Como suele ser normal tras una buena temporada sin catar una doble, al subir sientes la sensación de que, o has perdido presión en el amortiguador y lo llevas demasiado blando o acabas de sentarte en el sofá de casa. Las almorranas se relajan y envían mensajes al cerebelo del tipo de "ya era hora, macho", o "al fin un poco de descanso!", y tratas de acomodarte a esa nueva geometría en la que, todo sea dicho, te notas hasta incómodo. Sensación de estar en una chopper y vagos recuerdos de las últimas veces que monté en ella...

Pero lo gordo, lo que me lleva a soltar esta "porroná" de letrajas viene cuando dejamos el agsfalto y comienza el turrón... Y es al enfilar el primer petxugazo con el que, girando a mano derecha continúa el cóctel de desniveles massifs que prácticamente no dejarás hasta la cima,  cuando experimento esa situación que no recordaba haber vivido antes: una tracción espectacular -habiendo, eso sí, bajado el recorrido de la horquilla y desplazado esa zona donde la espalda pierde su honroso nombre- que anima a seguir dando pedales y te recuerda que la Mola es posible subirla del tirón, como antaño.

....Y no es aquí donde acaba la cosa. Una vez arriba y vestidos de romanos, dispuestos a tirarle a la Fullobites, la doble vuelve a demostrar que el trabajo es más fácil si tienes buena herramienta: notaba como si no hubiera baches....

Es ahora, cuando he contado toda la historia, el momento en el que viene la moraleja/opinión/ida de olla que quizá sorprenderá al lector: prefiero mi rígida, señores. Prefiero/necesito mi artefacto de acero que castiga mis posaderas y con el que cuesta más subir por esas pseudo-sendas rotísimas de la muelte. Prefiero/necesito tener que amortiguar con mis piernas, tener que escoger en milésimas de segundo la trazada más adecuada en lugar de apretar los puños y dejar que trabaje la horquilla y el amortiguador. Noto que la domino más, que aprendo más de ella y, por ende, me siento más integrado en el entorno.

Seré un bicho raro, renegaré a la comodidad, a la tecnología...., o igual resulta que me estoy haciendo mayor, no sé... Pero lo que sí sé es lo que hoy por hoy disfruto, y, sin duda alguna, es con la rígida.

13 comentarios:

  1. Sí, te atrapan.

    No lo puedes entender hasta que te fundes en ella.
    Una doble sube mucho mejor por donde acostumbramos a subir, y baja mejor por este terreno, qué duda cabe.

    Pero la otra te da más... no sé qué más, pero te da más.


    Ganazas de compartir sierra.

    ResponderEliminar
  2. Mis sensaciones fueron inversas en proporcion a cada centimetro de amortiguador el dia que despues de año y medio con la Ramones como bici unica "mis almorranas volvieron a flowir". Y creo que un equilibrio entre ambas es la dosis justa para saber valorar a que jugamos.
    PD sigo buscando los empastes que perdí un dia en Portell :)

    ResponderEliminar
  3. Hay bajadas que te petan el orto.
    Pero si la pillas de higos a brevas como hago yo, lo tengo claro.

    Si montase asiduamente, también: combinaría.

    ResponderEliminar
  4. Se vende chufaville?
    Fdo. JF

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se me ha pasado fugazmente por el cabolo alguna vez, pero mi intención es saber discernir entre una ruta de rígida y otra de doble, así que no, no la vendo

      Eliminar
  5. Gran divagancia!!!!!
    Cierto es que parecía que la mola no tuviera baches ayer, pero yo disfruté igual o más que con la shan.
    Es cierto también que con la shan, como dice el admin, el terreno te exige más, más concentración, más atención, más más más.
    Para mi, combinar mola.

    ResponderEliminar
  6. a mi me gustaría una rigida pero plus, a ver si la espalda no duele tanto...

    hay una specialized que me hace ojitos la hiaputa

    lo que tengo claro que la titular es y será siempre doble

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con la doble no te duele?
      Con la Plus te dolerá lo mismo, pero cómprala y que rule!

      Eliminar
    2. con la doble no.

      la plus sería para "esos" días... pero vamos, que de momento NADA!

      Eliminar
  7. como los petas, que rule que rule

    ResponderEliminar
  8. Golosonacos.
    Masmoleros.
    Ruleros.

    ResponderEliminar

Opina, habla, rota...