..:: BLOG DE LA PENYA EL ROT ::..: febrero 2015

viernes, 27 de febrero de 2015

CHAPARRALES - CARA SUR


Aqui estan las pocas fotos que hice el sabado y con las que me estreno en el Blog. Como no se habia concretado rotada  propuse hacer Cara Sur , craso error por mi parte , parecia que  el terreno estaria humedecido  y que la peor parte seria menos "surfera" , que equivocado estaba y que pateada me pegue , con dos "culazos" de lo mas comico pero sin consecuencias fisicas .Todo lo demas de lujo y con lo que una rotada conlleva , buen rollo y risas  .Oouuyeaa ¡¡

lunes, 23 de febrero de 2015

48 MESES


Por aquellos días la manera más rápida y efectiva de comunicarse sin llamarse, era vía SMS. Así quedamos, "17,30 donde siempre". Nos vimos, nos dimos un buen abrazo de oso, y pedimos sendos bombones en esos días en los que junio va regalando tardes muy largas, y el tiempo es perfecto para gozarlo en el monte. Hacía cuatro años que se había marchado a vivir fuera. Cuatro años sin dar pedales juntos.

El final de las clases alegraba de una manera etérea el ambiente en el parque, aquí y allá reían, luchaban y se tiraban por el tobogán, toda una miríada de chiquillos y chiquillas que andaban liados disputándose el trono a ver quién era más feliz. Sin ser conscientes de ello, claro.

Debajo de la sombra de la terraza, con sabor a café en la garganta y una risa sobre ésto y lo otro, volvimos a encontrarnos mi colega y yo. Vestidos de bici, encima. Es bonito sentir con alguien al que no ves en mucho tiempo, el relax del silencio entre conversación y conversación, sin prisa alguna por llenar esos vacíos, y con la confianza suficiente para hacerlo. Tan a gusto estábamos, que casi nos daba pereza subirnos a los sillines, pero al final alguno de los dos pagó la cuenta y enfilamos sin un rumbo fijo.

Ya casi nos habíamos puesto al día y mostrado las mismas preocupaciones de siempre, mantenidas en nuestro desvelo perpetuo por las cosas cotidianas sin importancia para cualquier otra persona que no fuéramos nosotros, así que podíamos dejar el rollo para cuando terminase la cuesta. Justo cuando el caminal  se rompe por el reguero, en lo más empinado... ahí paramos los dos.

"Jodó, esto no hay quien se lo suba", me soltó riendo y chorreando a partes iguales. "Pues ya te digo yo que esta subida ya se la han fumao". "No puede ser". "Sin poder...". Empujamos un rato y volvimos a montar. Que no se diga. Quien tuvo retuvo. Y cuantas frases hechas más se le ocurran a uno para animar su subconsciente, hicieron falta para meterle riñón al tema y no caer en la tentación fácil de poner pie a tierra.

Alcanzamos el paso donde el camino hacia la cumbre desgaja la montaña, dejando al descubierto un soberbio plegamiento de libro. Y al pasar a la otra vertiente, el cálido sol de la tarde dio paso al fresco levante enviado desde el mar, que aunque a una veintena de kilómetros de allí, se deja sentir.

Las ganas de volver a estar en casa se las vi en ese mismo instante. La mirada perdida, observando aquí y allá, sin rumbo en las pupilas pero con un feroz intento por chequear las novedades del paisaje por montera. "¿Vamos?", le dije cortándole el rollo, y continuamos subiendo la parte final, que se empina lo justo para seguir padeciendo un poco, pero sin llegar a suponer un extenuante infierno.

En el collado inmediato a la cima, allí donde dos señales de madera indican una bifurcación de senderos, y se forma un perfecto mirador, fue el lugar indicado para seguir con las cosas trascendentales de la vida, mientras ambos nos enchufamos las protes. Comentar y proteger, dos verbos que a priori parecen inconexos, pero que simbolizan un mismo fin.

"Lo vas a flipar chaval", "ya será menos" y aún no había terminado de contestarme y ya me iba yo para abajo, arrancando a golpe de riñón las ganas de soltar el nervio, a base eso sí, de templar el freno, dándole lo justo al delantero y al trasero, bailando la trazada, intentando recordar si la roca se cogía por la derecha o la izquierda, sorteando la rama y jijijajeando a cada paso que de pura chorra, nos sacamos de la manga aquella tarde.

Al zanjar el asunto con un formidable escalonaco y gritar toda la adrenalina del momentazo, chocamos las palmas de las manos, que sonaron sordas por los guantes, nos medio sentamos en el tubo superior del cuadro, y me dijo... "¿de verdad han pasado cuatro años desde que me fui?".

OLYMP - RIDING ON GODS THRONE

Poco se puede decir de semejante forma de concebir el mtb que no cumulgue con el ideal rotero, aunque con la diferencia del escenario, homenajeando a los precursores de esta modalidad en lo que en este vídeo denominan "el trono de los dioses".

martes, 17 de febrero de 2015

DOMINGUEROS EN CRESTED BrUTTED (15/02/15)


Hace unos meses rotar en domingo era poco menos que sacrilegio. Y no es precisamente por la Fe que profesa el colectivo rotero, no. Es porque el domingo estaba hecho para descansar el músculo y seguir endorfinando tras la severa rotada del sábado.

Pero ahora el pescao está caro. Muy caro. Y si se tercia una escapada el domingo después del paellamen, pues ea, arreando que es gerundio.

El caso es que nos dimos cita 4 cenutrios que oye, nos echábamos mucho de menos. Pero claro, el rotero es un ser que no exterioriza las queriendas, así que nos insultamos un poco entre todos, y tiramos pal monte, que mal que bien, aún se nos da.

Rachas de mestral fuerte, coletazos de un frente a sotavento que a nosotros nos dejó un buen telón de fondo en forma de nubes, a veces amenazantes, y el color de las tardes de invierno, que solo lo superan las tardes de verano.

Qué bueno trones! qué bueno darle al pedal con vosotros, y encima redescubriendo el Territorio Rotero, que lejos de cansarnos, nos sigue sorprendiendo.

Gracias a la colaboración de Pepako/Josele, por las fotancias realizadas.

PD: Sí, son bicis rígidas.
PD bis: Sí, son de 26".

martes, 10 de febrero de 2015

LA RUBIA Y EL FRARE: DATOS


El pasado 10 de enero un buen puñado de roteros completamos un bucle la mar de interesante entre los picos de Peñarrubia y el Frare, a mitad de camino entre los términos de Villena, Sax y Biar, en l'Alt Vinalopó.

Se trata de un bucle muy factible, del palo endulerdo, con tres subidas y tres bajadas. Se empieza y termina desde la urbanización fantasma de La Mina, a algo más de 500 mts de altitud, desde donde salimos por un sendero arenoso corto que empalma con la primera subida del día, que combina kilómetro y pico de camino asfaltado con rampas durillas de hasta el 16,5%, con un porteo final de apenas 400-500 mts lineales, pero algo empinado para unos 70 de desnivel total. 

Tras el primer picacho, viene una trialera rocosa, que en algunos pasos hay que hilar fino, pero cundiente y sostenida en general, y que tras alcanzar el Collado de Peñarrubia gira a levante por sendero más marcado con alguna Z. En total unos 170 mt de desnivel en 1,4 km de bajada.

Luego se coge en subida la denominada Senda del Guti, muy bonita, con tramos peleones hasta alcanzar la pista del Estallador, tomando rumbo hasta el Camí de les Revoltes, senda en bajada muy bonita pero que en esta ocasión no alargamos, quedando algo menos vistosa, al bajar apenas 120 mt de desnivel en 0,8 km trialeros. 

A partir de ahí viene la subida sostenida, dura y pedregosa en dirección al pico del Frare, que se alcanza tras 2,5 km y unos 240 positivos, con tramos que más que probablemente habrá que empujar en momentos puntuales.


Desde el pico arranca la recta final de la rotada, con mayoría en bajada, con sectores donde la piedra le imprime un carácter definitorio y predominante. Algún paso de fe y mucho disfrute, sobre todo en el tramazo final que viene una vez cruzas nuevamente la pista del Estallador, donde el desnivel se torna mucho más acusado con algunos tramos de hasta 400 mt lineales con medias superiores al -30%, dejando una trialeranga final de nombre rotero "Cresta" de 1,5 km, y un desnivel de 280 mt, que te deja en los coches con una sonrisa de oreja a oreja.

Ruta pues exigente, aunque su longitud y desnivel positivo lleven a engaño (15,7 km y 740+), en la que a ritmo rot invertimos unas 2h 30', sobre un entorno relajado de bosque y relieve abrupto, sabiendo que como valor añadido, la mayoría de senderos realizados son totalmente inusuales entre el colectivo ciclista.

domingo, 8 de febrero de 2015

MOORE FUN, FRUITA (CO)

De vez en cuando hurgo aquí y allá sobre itinerarios que para los yankis resultan míticos. Una frikada total, ya lo sé, pero como es algo digamos casi imposible, quedar en los txurrots y rotar por allí, pues uno se contenta indagando, viendo, soñando...

Ahora soñar despierto es más fácil con internet, desde luego, pero en mi caso los grandes sueños suelen salir de los reportajes que hace más de una década, nos brindaba Xavi Fané desde el otro lado del charco, y que aún guardo entre pilas de revistas del gremio, cuando eran algo más que simples lecturas sobre bicicletas.

Pues bien, en una de esas, el gran Fané daba un colosal repaso a la zona de Fruita, cercana a Grand Junction y casi tocando ya con Utah, otro estado norteamericano con renombre en el ambiente biker.


Xavi hablaba del Moore Fun, como un sendero endiabladamente técnico, que no ha hecho sino encender a hora de la siesta mi cerebelo, y acto seguido el bendito google. Efectivamente, el Moore Fun parece ser una de esas pequeñas joyas del medio oeste americano, que a mi personalmente se me ha antojado como muy del rollo rotero, incluso a tenor de la apariencia del terreno, se diría que es... el mismísimo Territorio Rotero!!!

Después de visualizar unos cuantos vídeos de ciclistas pasándolo un poco mal por ese sendero a tramos veloz, a tramos intricado con sus yolos muy buen puestos, he llegado a la web de mtbproject, donde cohabitan los singletracks y trialeras más lejendarias de las mecas yankis. Por cierto, impresionante la cartografía y la cantidad de información que hay, igualito que aquí.

Moore Fun es un sendero que enlaza con muchos otros de la red que queda entre la US Highway 6 y el río Colorado, a la altura del pueblo llamado Loma. Tiene una dura subida, de unos 3 kms, de ésas de las de meter riñón por sendero peleón, y darlo todo hasta culminar los 1610 mt de altura máxima. Lugar obligatorio para descansar un poco, echar un vistazo al tremendo balcón que queda sobre las planicies resecas de este pérfido rincón, ubicado en la depresión intramontana de las Rocosas, para enfundarse luego las protes y flipar con la bajada de 4 kms y 280 de desnivel negativo, que pudiendo no parecer mucho, debe atragantarse dada la tecnicidad de los pasos.



No recuerdo muy bien las lecciones de geología que hace unos cuantos años nos dieron en el Instituto, pero algo me da, que nuestro querido Bateig y esta zona del Kokopelli donde está el Moore Fun, se dieron la mano hace miles de millones de años. 

¿No te parece?


lunes, 2 de febrero de 2015

- APADRINANDO UNA CARRASCA -


Soy de los pocos roteros que quedan sin conocer el mundo del padrinaje. No he experimentado esa sensación que, quienes ya lo son, comentan que es indescriptible y hace a uno ser una persona que comienza a ver la vida de otra manera. Ser padre te cambia, te hace madurar.

Poco tiene ésto que ver con lo que pretendo comentar, pero, aunque poco, en algo sí se parece. Y es que, tras comprar el diario Información y ver que tienen una fantástica iniciativa (que repiten cada cierto tiempo), que consiste en regalar al lector un arbolito autóctono para que uno mismo colabore en la repoblación de la, últimamente, devastada zona (sequía, Tomicus, Procesionaria...), y ponga su granito de arena. 

Pues a poco de tenerlo en las manos, y como fan acérrimo de este tipo de planta, tiempo me ha faltado para llenar una botella de agua, coger la "llegona" y zumbar a la Mola a plantarla. Lo cierto es que, dado que hay una similitud muy grande entre varias especies, no sé si tenía en mis manos una carrasca o una coscoja, pero no importa. Y, tras un breve pateo subiendo a media altura por la montaña, he buscado el sitio ideal, tras informarme de sus "gustos", y unos cuantos "llegonazos" después, ya estaba en su sitio, "roalet" incluido. Agua, foto y esa satisfacción que te hace sentirte como padre de esa indefensa planta que espero dé una agradable sombra en verano.

Una gozada colaborar a que la montaña tenga más vida, oigan.