Pese a siglos de presencia y dominando la costa y el interior de la Marina Baixa, el Ponotx (recogemos el topónimo tal cual lo acredita la Acadèmia Valenciana de la Llengua) no circuló por los ambientes montañeros en sentido estricto hasta que dos ingleses, Royle y Meldrum, asaltasen los primeros espolones verticales de este gigantón calizo.
Aquellos pioneros de la escalada de los '70 se maravillaron ante la ingente cantidad de roquedo presente en toda la vertiente Sur del macizo de Aitana, acuñando el sobrenombre de los "Dolomitas de la Costa Blanca".
De todo este conjunto pseudo dolomítico resaltan dos bellas cimas, el Puig Campana y el propio Ponotx. Cimas que suelen quedar como un horizonte en las etapas escritas a golpe de pedal, hasta este próximo sábado, si todo va en orden.
Los roteros de nuevo, queremos afrontar este deporte que nos tiene engatusados derribando una barrera mental más. Otra más. El objetivo ciclomontañero no es otro que mirar el mundo desde la cima del Ponotx, a 1181 mts de altitud, y a tiro de destalone de látex de la costa mediterránea. Creemos, aunque nos la trae floja en el fondo, que es inédita al rollo ciclista aún.
Saldremos desde Polop, para ascender por terreno conocido a través de cuestarrones hasta el Coll del Pouet, donde presumiblemente podríamos almorzar. Después primera bajada del día por el Passet de la Rabosa, donde a base de Zs alcanzaremos el Mas de Sacarest. Luego continuamos con este bucle clásico hasta alcanzar el Coll de la Coveta Moscarda y siguiendo por sendero el Coll del Llamp y luego el ascenso final por la diagonal W hasta la cima, en un porteo de unos 35 minutos. El momento cima se prevé especialmente apoteósico, y quién sabe si redondeado con el mar de nubes que ha estado presente durante toda esta semana.
Luego vendrá una gran bajada, de unos 3,5 kms y 450 de desnivel surcando el Barranc del Gulapdar, seguido de un tramo de enlace entre caminos y nueva bajada trialera por la umbría de les Torres y Magrets, hasta la carretera que sube al Valle de Guadalest. Cruzando ésta tomaremos rumbo final por las famosas trialeras de Xirles, en un divertido tramazo hasta llegar de nuevo a Polop.
Se prevén unos 1300 positivos mínimos, y aunque el terreno sea menos complejo que el de otras ocasiones conviene saber que no será fácil, por lo que el horario está en el aire. Mejor que mejor llevarse un par de bocatas, y dependiendo del horario comer en ruta o alargar la espera y comer al final.
Recordad que no hay fuentes -no sé si chorra la de la Casa de Dios-, y que los Dolomitas de la Terreta... no lo ponen fácil!
A las 6,45 h. en Moldavia, por favor, se ruega máxima puntualidad por el bien de todos.
Vienes?
Pones coche?
AL FIN ES VIERNES!!!