No encontramos motivo alguno para no calzarnos una épica rotera en condiciones este próximo sábado. Nos resulta indiferente que nos tomasen el pelo con la prima de riesgo, que viento sea un molesto ingrediente invisible o que para comer haya que seguir tragando.
Nos da enteramente igual por un puñado de buenas razones muy simples:
Porque cuando nos veamos las legañas este sábado a las 7,15 h. en Moldavia-capital Chisinau, veremos ese brillo especial propio de las grandes jornadas ciclomontañeras. Porque nos subiremos tan pronto como podamos a los coches, para llegar lo antes posible a la Font del Molí de Finestrat, donde con esa risa tonta y nerviosa, con esos saltitos para calentar, y con esa poderosa mole imponente que tendremos detrás, tifaremos la mecha de una traca de las buenas-buenas fiestas roteras.
Será entonces cuando empezaremos a darlo todo a base de crujir riñones y cuadros hidroformados. Cuando nos caguemos en todo lo cagable ante un sendero empinado, escalonado, pedregoso y duro. Muy duro. Tan duro que nos llevará una hora y media hasta llegar al refugio metálico del GAM, habiendo pasado todo tipo de penurias previamente. Sin embargo, nuestros ojos no habrán podido siquiera abarcar todo el macizo Sur de la Aitana, con privilegiadas vistas hacia el Penyó Divino y las crestas de Castellarets, Tafarmaig… sugestivos nombres de vallejos olvidados, cuyos almendros ya despuntan en flor desafiando al Dios Eolo.
Porque será entonces cuando la taquicardia remita, y en un tramo escaso de camino lleguemos al importante cruce de senderos que constituye el Coll del Pouet, donde miraremos de reojo el sendero que sale hacia la cumbre del Puig, y le digamos por lo bajini: “otro día nos vemos!”.
Miraremos la hora y decidiremos si al “8” previsto le arrancamos una media vuelta más o bien tiramos por sendero a través del Cigarrí, donde el viento será ya menos notable, y las vistas al mar serán grandes. Muy grandes. Como grande es lo que viene a continuación, al tomar cobertura sobre el encajado Barranc de la Canal, en forma de sinuoso y retorcidísimo sendero entre bosque, y al pie de los 500 mts de pared del dolomítico Ponoig.
Tras el primer orgasmo de la jornada con unos 600 mts negativos y unos 3 kms de trialerón, tomaremos consciencia de lo realizado. Sabiendo que hasta este punto, y aún siendo las 12 lo menos, solamente hemos estado 10 minutos sobre camino. El resto sendero.
Porque volverá el dolor de riñones en la subida comatosa de hormigón armado primero, y camino de tierra después, que surca el Barranc del Gulapdar dándole la vuelta al segundo gigante de piedra del día. Al llegar a la Casa de Dios, y sin quedarnos a la misa, tomaremos un viejo carril de montaña que definitivamente se tornará sendero en subida, que se dejará hacer solo a ratos, y que a menudo habrá que empujar (ya lo hemos hecho una vez, así que no hay motivos para no repetir la amargura, jeje) hasta el Coll de la Coveta Moscarda, precioso balcón a dos aguas, y sobre la bici, alcanzar el mítico Coll del Llamp, encrucijada bastarda para las bicis. Descansillo, visión a dos mundos, y a bajar como podamos el tramo que nuevamente nos llevará al Coll del Pouet. Aquí ya habremos completado la barriga y media parte de arriba del “8”, y empezará otro tramo inédito para nosotros.
Porque será entonces cuando le tiremos a una gran bajal, técnica, rocosa, escalonada y Ztosa que desde la Font de la Solsida, nos dejará en la Foia Cac. Un tramazo que constituye un clásico entre los bikers de la Marina, y que tiene delito no hayamos hecho todavía. Y luego, desde la Foia Cac, darle de nuevo a los frenos y a todo lo que haya de amortiguación para terminar con una sonrisa de orejota a orejota tras una bajalísima de unos 4kms y 600 de desnivel.
Para ello se pide olvidarse por un rato del reloj, a sabiendas que la ruta es enrevesada pero sin grandes emboscadas, que con dos bocatas en la mochila se nos abre todo un mundo de independencia en la montaña, y que puede ser cambiada por una comida en mesa si se llegase a hora prudente. Ah! Y que planifiques los casi 1400 de acumulado en 20 y pico kms a razón del agua necesaria, porque aunque hay dos puntos, no sabemos cómo andan de líquido.
Porque es ahora cuando se dice aquello de…
Te lo vas a perder?
Pones coche?
Temes a la muellllte?
AL FIN VIERNES PRE-ÉPICO!!!